De Santiago-Juárez: «La ordenación del territorio frenará la despoblación y el paro»

La reordenación territorial emprendida por Castilla y León hace seis años, y a la que únicamente le falta un último trámite en las Cortes para completarse, los denominados mapas rurales, parece que tendrá que seguir esperando en esta Comunidad.

Al menos así se desprende después de lo que se veía ayer durante la comparecencia del vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, para hacer balance de su gestión al frente de la Consejería de la Presidencia, de la que depende esta ordenación.

Una jornada en la que se escenificaban las diferencias existentes en torno a este asunto entre la Junta y los grupos de la oposición, principalmente el socialista, y que provocaba la solicitud por parte del PP de una nueva prórroga -la cuarta tras las dos anteriores del PP y otra del PSOE- para la presentación de enmiendas por parte de los grupos a estos mapas rurales y tratar de alcanzar el consenso necesario para completar esta ley. Ya que se requiere del apoyo de al menos las dos terceras partes del hemiciclo.

En su exposición, De Santiago-Juárez defendía con uñas y dientes las bondades de esta Ley, que cuenta con el respaldo de la Federación regional de Municipios y Provincias, del Consejo de Cooperación Local o del Consejo Económico y Social: «No es el bálsamo de fierabrás, ni una píldora mágica que solucione todos los males, pero sí que ayudará a frenar los problemas que azotan a Castilla y León, como es la despoblación, el paro y el envejecimiento», decía el vicepresidente, quien reprochaba al PSOE «su falta de apoyo» a estos mapas rurales cuando sí respaldó el modelo y parte de la reordenación urbana, y especialmente después de que el proyecto presentado por la junta «haya tenido en cuenta las resoluciones del Consejo de Alcaldes del PSOE».

Asimismo, De Santiago-Juárez dejaba claro también en su comparecencia que de no completarse la ordenación territorial con los mapas rurales, la gran perdedora será nuestra Comunidad. «Si no damos este último empujón que resta, perderíamos una oportunidad única que difícilmente podríamos recuperar», advertía.

Para los socialistas, su no apoyo a estos mapas rurales se debe principalmente a que no sólo no se revierten los recortes aplicados a los servicios públicos sino que tampoco se apuesta por ellos.

En su turno, la viceportavoz del PSOE en las Cortes, Virginia Barcones, aseguraba que tampoco se garantiza la movilidad a los habitantes de los pueblos en materia de transporte y echaba en cara a la Junta su visión «cortoplacista» en este asunto. «Nosotros defendemos el medio y largo plazo mientras que ustedes lo que quieren es hacerse la foto», denunciaba Barcones, quien insistía en que estos mapas rurales no gustan a los alcaldes socialistas, pero tampoco a los del PP.

Mano tendida

Por otro lado, De Santiago-Juárez hacía un balance satisfactorio de lo que ha sido la gestión de su departamento en lo que llevamos de legislatura, especialmente en materia de regeneración democrática y calidad política. Aunque echaba en cara a la oposición que hayan paralizado la reforma del Estatuto. «La Junta ya hizo su trabajo y presentó un borrador, pero desde febrero del año pasado se creó un grupo de trabajo en las Cortes y no se ha avanzado nada», lamentaba.

Pese a ello, tendía la mano para llegar a acuerdos en beneficio de los castellanos y leoneses y avanzaba que el IV Plan de Inmigración, la creación de la Conferencia de Alcaldes y Presidentes de Diputación y el Estatuto de los miembros de Corporaciones Locales, además del proyecto de ley de Diálogo Civil y Democracia Participativa, serán los grandes proyectos de la Consejería de la Presidencia en estos dos años de legislatura que restan.