Valladolid

Desvelan la peripecia humana y riqueza histórica de los hospitales de Valladolid

Antonio Otero, Benito Cortejoso y Julio Martínez, rescatan en un libro la trayectoria hospitalaria vallisoletana

El doctor Antonio Otero conversa, en un centro hospitalario, con el editor Julio Martínez, que tiene el libro en la mano
El doctor Antonio Otero conversa, en un centro hospitalario, con el editor Julio Martínez, que tiene el libro en la manolarazon

El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Valladolid, Antonio Otero; el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública Benito Cortejoso; y el editor Julio Martínez García, desvelan con el libro «Hospitales», de la editorial Fuente de la Lama, la peripecia más humana e histórica de los centros hospitalarios de Valladolid.

Se trata de una publicación, que se presentará el próximo 7 de noviembre, en la que colaboran varias personalidades del ámbito sanitario y social en la que se repasa la institución del hospital, su trayectoria en la sociedad vallisoletana y algunos apuntes sobre el futuro, como el análisis sobre la evolución técnica que tendrá en los próximos años.

En este sentido, Antonio Otero, en declaraciones a LA RAZÓN, destaca la forma en el que se trabajará en el futuro en los centros hospitalarios y que «describe magistralmente» en su capítulo el director médico del Hospital Clínico San Carlos, Julio Mayol.

Asimismo, asegura que los vallisoletanos pueden «estar tranquilos» con los hospitales con los que cuenta la provincia y la capital vallisoletana.

Y es que, según señala el presidente del Colegio de Médicos los centros disponen de «unas instalaciones modernas, una cartera de servicios de primer nivel y unos profesionales de gran calidad». Eso sí, considera necesario la remodelación ya del Hospital Clínico de Valladolid, que ya se está produciendo, aunque «llega un poco tarde», así como la ampliación de las plantillas de los centros, que «ahora mismo están muy desajustadas». «Aunque los vallisoletanos pueden estas muy tranquilos con los hospitales de los que disponen», reitera.

Además, Otero afirma que con este libro se quiere demostrar la complejidad de un hospital y la visión de los pacientes y demostrar que «no son sólo mercancía, sino personas humanas que sufren y tienen sus sentimientos».

En esta misma línea, Julio Martínez García afirma a este periódico que con este libro, del que se han editado 1.000 ejemplares y que tiene por objetivo llegar, principalmente, a los profesionales sanitarios, muestra «las incertidumbres y miedos que les entran a los pacientes cuando ingresan en una planta hospitalaria», como se puede ver en el capítulo «Camino del Hospital», de Fernando Colina Pérez, quien subraya que «quien visita un hospital y quien es visitado en él, tiene muchos motivos para pensar en los laberintos de la verdad».

Por su parte, el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, en su «Mirada a un hospital desde el servicio religiosa» indica que «el reto es recuperar la epifanía del rostro, el encuentro personal, volver a ver los ojos».

Completan el libro las aportaciones del exdirector de hospitales José Luis Vaquero, de los profesores Miguel Ángel Asenjo, Ana Belén Casares y Rosa María Arráez, el exteniente de alcalde José Manuel González, o el cirujano José de Castro Lorenzo.