Castilla y León

El Congreso de Cervantes en la UEMC acaba con la defensa de un periodismo de trinchera

Una mesa coloquio con profesionales de los medios aborda los retos del oficio en la actualidad

Los periodistas Javier Blanco, Felipe Ramos, Angélica Tanarro y Maite Rodríguez
Los periodistas Javier Blanco, Felipe Ramos, Angélica Tanarro y Maite Rodríguezlarazon

La Universidad Europea Miguel de Cervantes clausuró el Congreso Internacional que ha venido celebrando estos días con motivo del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Un foro que concluyó con una mesa coloquio en la que intervinieron los periodistas Angélica Tanarro (El Norte de Castilla); Felipe Ramos (El Mundo Diario de Castilla y León); Maite Rodríguez (El Día de Valladolid) y Javier Blanco (La Razón).

Con la sombra de Cervantes y su legado sobre la mesa debatieron en una entretenida mesa redonda sobre el legado de Miguel de Cervantes en el mundo actual y los retos a los que se enfrenta en el futuro, como la de ofrecer una información tan atractiva como valiente y veraz, al igual que tener inquietudes y preguntarse el por qué de las informaciones.

Asimismo también abordaron temas espinosos relacionados con la situación de crisis que viven los medios, señalando que el valor de la palabra se está difuminando por la inmediatez de informar y que las nuevas tecnologías, en especial internet, ha cambiado la percepción de hacer periodismo que se ha sumido en las redes olvidando su identidad. Los periodistas mostraron además su preocupación por el devenir cultural y, en especial, por la Educación, de la que dijeron que existe «un gran problema de base» en la que prima la comodidad y se ha aparcado el esfuerzo.

Previamente, Jesús Fonseca, delegado del diario La Razón en Castilla y León, fue el encargado de ofrecer la última ponencia del Congreso donde animó a ser valientes en el desempeño de su oficio, a ejercer la libertad con que Miguel de Cervantes, por boca de don Quijote, aleccionó a su escudero cuando la definió como «uno de los dones más preciados que a los hombres dieron los cielos», ha parafraseado. «Atreverse a tener ideas, sentimientos propios y a expresarlos, significa hoy, para cualquier profesional de la palabra, desafiar la inmensa maquinaria de terror del pensamiento establecido», indicó. Sólo a través de una prensa «libre, lúcida, culta, eficaz e independiente» se puede recuperar el espíritu de lo verdadero para «mantener a los poderosos a raya», ha agregado.