Bruselas

El Gobierno Herrera aplicará nuevas medidas para reducir ataques de lobos en la Región

Aunque Suárez-Quiñones advierte que seguirá la prohibición de su caza al sur del Duero

Juan Carlos Suárez-Quiñones, momentos antes de su reunión en Bruselas con Daniel Calleja
Juan Carlos Suárez-Quiñones, momentos antes de su reunión en Bruselas con Daniel Callejalarazon

El Gobierno Herrera comenzará a aplicar un total de 37 medidas preventivas y buenas prácticas, que ya se vienen empleando en otros países europeos, con el objetivo de reducir los ataques del lobo a la gana. Ésa fue una de las soluciones que recibió el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras mantener una reunión en la capital belga con el responsable de la Dirección General del ramo de la Comisión Europea, Daniel Calleja. Además, Suárez-Quiñones se comprometió a estudiar otras iniciativas que existen en otros estados miembros de la UE.

No obstante, Suárez-Quiñones recalcó que en ningún caso se va a modificar la directiva Habitat, en el punto que prohíbe la caza del lobo al sur del Duero. «Nunca va a ser objetivo de caza, ni ahora ni nunca. Lo que tenemos que hacer es manejar esta especie protegida para que perviva el interés de la conservación con el de la ganadería extensiva», añadió, aunque en el caso de que el problema siga existiendo se podrían llevar a cabo otras medidas «como bajar la densidad de determinados lugares», explicó.

acciones preventivas

En esta reunión, también se apuntó la posibilidad de mejorar y actualizar una guía, que data de 2007, a lo largo del presente año, y en la que Castilla y León, al amparo de esta modificación, se encuentra muy interesada en introducir elementos que supongan «seguridad jurídica para la Comunidad a la hora de gestionar estos conflictos y manejar las acciones preventivas y de control de ejemplares».

Desde la Unión Europea se estudiarán algunas de las propuestas del Gobierno regional en el marco de las directivas de Aves y Hábitat, cuyo objetivo es proteger las zonas ricas en biodiversidad, que en el caso de la UE representan un 18 por ciento del total de su territorio y un 6 por ciento de sus aguas. Estas zonas, además, aportan aproximadamente un dos por ciento del PIB de la UE a través de la prestación de servicios como el almacenamiento de carbono, la depuración del agua o el turismo, entre otras.

Además, también se acordó que la Junta participe en «programas regionales» con la intención de debatir con «los distintos sectores implicados» y encontrar medidas preventivas que tengan en cuenta también «las circunstancias socioeconómicas y la compatibilidad entre el lobo y la ganadería extensiva».

Según cifras de la Consejería de Fomento, los ataques del lobo al ganado se han duplicado en un año. En 2016 se produjeron un total de 1.882 ataques y murieron 3.400 animales. El consejero ha mostrado su preocupación por la situación de los ganaderos que se ven obligados a dejar la zona para evitar los ataques. Suárez-Quiñones presumió de que se ha mejorado el plazo de pago de indemnizaciones. «Antes se tardaba casi un año en pagar a un ganadero por los daños y ahora la media son 22 días», explicó, para avanzar que la Junta se encuentra en negociación para determinadas cuantías que podrían variar en función de circunstancias como la edad del animal o el tipo de ataque.