Burgos

El Hospital de Burgos, pionero en España en la detección de embolias

La Unidad de Arritmias realiza el primer implante en nuestro país de un desfibrilador que puede prevenir la muerte súbita del paciente

Una médico atiende a un paciente en el centro sanitario burgalés
Una médico atiende a un paciente en el centro sanitario burgaléslarazon

La Unidad de Arritmias realiza el primer implante en nuestro país de un desfibrilador que puede prevenir la muerte súbita del paciente

En pleno debate parlamentario, donde los grupos políticos en las Cortes están investigando en una comisión si es viable o no el modelo gestión público-privado del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) así como su supuesto sobrecoste, el centro sanitario da, por su parte, buenas y esperanzadoras noticias a los burgaleses.

Y es que según informaba ayer el Gobierno autonómico, la Unidad de Arritmias del HUBU llevaba a cabo el primer implante en España de un desfibrilador automático implantable monocameral con un solo electrodo en el ventrículo derecho. Esta técnica pionera permite detectar y monitorizar la aparición asintomática y no diagnosticada de fibrilación auricular, la arritmia más frecuente y la principal causa de embolias por la formación de trombos en las aurículas. Como principal innovación, el dispositivo implantado incluye un algoritmo de detección de esta patología, similar al presente en los holters subcutáneos –procedimiento de detección continua durante dos-tres años para el cual es necesaria una mínima cirugía. Además, cabe señalar que la Unidad de Arritmias es la responsable de la puesta en marcha de los primeros holters inyectables de España. Igual que este procedimiento, envía la información de manera automática desde el domicilio del paciente a través de un sistema de monitorización remota, lo que ayuda a los facultativos a tomar decisiones de manera rápida.

En el caso de la reciente operación, el dispositivo sirve tanto para prevenir la muerte súbita de la paciente, que había sufrido dos ictus de origen desconocido, como para permitir disponer de información de la aurícula y determinar si la causa de estos episodios se encuentra en una fibrilación auricular. Además, su detección precoz es importante a la hora de ajustar el tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente y actuar en la prevención de un posible nuevo episodio.

Este hecho supone un avance a la hora de permitir prevenir el ictus en este tipo de pacientes sin la necesidad de introducir un nuevo electrodo en la aurícula derecha, reduciendo por tanto los riesgos durante el procedimiento.

No en vano, se estima que en todo el mundo hay alrededor de 33 millones de afectados por ictus, y la fibrilación auricular se considera en la actualidad el desorden del ritmo cardiaco más común. Esta dolencia causa temblor irregular o ritmo cardiaco demasiado rápido en las cámaras superiores del corazón -aurículas-, multiplicando por cinco la posibilidad de que el afectado sufra un ictus y por tres la posibilidad de padecer insuficiencia cardiaca. Asimismo, el 20 por ciento de los pacientes con arritmias ventriculares desarrolla más tarde fibrilación auricular sin que, además, se pueda detectar a través de los monitores externos convencionales, concluyeron las citadas fuentes.