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El territorio vacío puede ser vital para el medio rural en un mundo superpoblado

Así lo creen los impulsores del proyecto europeo respaldado por la Diputación de Valladolid y la Universidad

El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, junto al rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, tras presentar las propuestas que llevarán a Europa para fomentar la educación para el desarrollo en los pueblos
El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, junto al rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, tras presentar las propuestas que llevarán a Europa para fomentar la educación para el desarrollo en los puebloslarazon

Que un territorio vacío de gente puede ser una oportunidad para el medio rural en un mundo como el actual, tan superpoblado en muchas zonas. Apostar por una transición energética que fomente la instalación en los pueblos de plantas fotovoltaicas o parques eólicos. Aprovechar los recursos endógenos de cada territorio y las oportunidades de futuro que brindan las zonas rurales. Potenciar la cultura como vehículo para integrar a las minorías. Y cambiar el cliché actual, en el que persiste una valoración negativa de los habitantes que viven en los pueblos acerca de las posibilidades de desarrollo existentes.

Estas son algunas de las propuestas que la Diputación de Valladolid y la Universidad quieren llevar a Europa para buscar potenciar las zonas rurales a través del proyecto «Agenda Rural de la Educación para el Desarrollo», cuyo borrador presentaban ayer en la capital vallisoletana Jesús Julio Carnero y Daniel Miguel, a alrededor de sesenta representantes de diferentes centros educativos, oenegés, ayuntamientos y otras entidades colaboradoras.

Otras de las conclusiones del proyecto, que se aprobará definitivamente en noviembre en una reunión prevista en Polonia, es la necesidad de que las actuaciones sobre la sensibilización de la educación para el desarrollo estén coordinadas y organizadas, así como contar con un plan para que esta iniciativa se mantenga en el tiempo.

El objetivo es que este documento sirva de base y de guía para que otras regiones de cualquier lugar de Europa puedan llevar con éxito a sus zonas rurales acciones de educación para el desarrollo. «Queremos construir un modelo desde la participación, gracias al debate de distintas ideas y propuestas aportadas por los actores más directamente implicados en la implementación de las acciones de la educación para el desarrollo», destacaba Carnero, quien avanzaba la elaboración de una guía de buenas prácticas para contar con herramientas y parámetros que puedan aumentar la sensibilización de la educación para el desarrollo.