Víctimas del Terrorismo

ETA deja las armas tras matar a 138 castellanos y leoneses

La Comunidad es la segunda autonomía que más ha sufrido la violencia abertxale, que perpetró 13 atentados en la Región, la mayoría en Burgos.

Coche bomba en el cuartel de la Guardia Civil de Burgos el 29 de julio de 2009.
Coche bomba en el cuartel de la Guardia Civil de Burgos el 29 de julio de 2009.larazon

La Comunidad es la segunda autonomía que más ha sufrido la violencia abertxale, que perpetró 13 atentados en la Región, la mayoría en Burgos.

La banda terrorista ETA deja tras de sí 138 víctimas mortales en Castilla y León. La Comunidad ha sufrido 13 atentados perpetrados por la violencia abertzale, la mayoría en la ciudad de Burgos.

Tras la escenificación de su desarme, la huella de ETA ha quedado grabada en la Región en 138 familias, las de las 138 víctimas nacidas en los pueblos y ciudades de la Comunidad. Son decenas muertes que convierten a la Autonomía en la segunda que más ha sufrido esta lacra, si es que esta comparativa es posible, por detrás del País Vasco, donde se han llorado 178 muertos.

El listado de víctimas que aparece recogido en el libro «Vidas Rotas. Historia de los hombres, mujeres y niños víctimas de ETA», editado por la Fundación Víctimas del Terrorismo, pone los pelos de punta.

El primer asesinado por la banda poco o nada sabía de ETA. Fermín Monasterio Pérez era taxista, nacido en Burgos en 1931. La víctima murió el de abril de 1969 de cuatro balazos a manos de un etarra que huía, y que no fue detenido hasta 1998.

Desde ese día de 1969 hasta el fatal 30 de julio de 2009, cuando Carlos Enrique Sáenz de Tejada, con 28 años, se convertía en el último asesinado por la banda, el rosario de víctimas mortales se ha ido sucediendo.

La Comunidad ha vivido 13 atentados desde el inicio de la etapa

democrática, que se cobraron la vida de dos militares y un guardia civil. El primero de los actos terroristas tuvo lugar el 1 de julio de 1979 en la capital leonesa y el último en la ciudad de Burgos, que ha sufrido cuatro ataques, aunque la capital leonesa ha sido la que más vidas ha llorado, en concreto, dos, mientras en Salamanca falleció una persona.

ETA ha utilizado la Comunidad también como base de operaciones. El 6 de noviembre de 2001 la Policía encontró 40 kilos de explosivos y armas en un piso del barrio de Capuchinos de Salamanca. La localización se produjo tras la detención ese mismo día de dos miembros del «comando Madrid», Aitor García Aliaga y Ana Belén Egues Gurruchaga. Seis meses después, tras la detención de otros etarras del comando Madrid, se supo que estos habían residido durante unos cuatro meses en Valladolid.

Finalmente, en 2009 en la capital salmantina fue hallado un coche con un explosivo robado por ETA en Portugal.