Escritores

Fermín Herrero anima a los periodistas a no rendirse nunca en la búsqueda de la verdad

La Jornada de Literatura y Periodismo de la Fundación Duques de Soria rinde homenaje al poeta y profesor

La Infanta Doña Margarita da el brazo a su esposo, el Duque de Soria, y a la rectora de la UPSA, Myriam Cortes, en presencia de Rafael Benjumea
La Infanta Doña Margarita da el brazo a su esposo, el Duque de Soria, y a la rectora de la UPSA, Myriam Cortes, en presencia de Rafael Benjumealarazon

Habla Fermín Herrero a propósito de los abismos que abre la libertad «y que la hace socialmente insoportable en todo tiempo y lugar». Lo dice como solo este poeta laureado de las altas tierras de Soria es capaz de hacerlo. Con la sencillez y la voz intensa de quien conoce que lo que aumenta el saber agudiza el dolor. Le escuchan en el Panarinfo de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), estudiantes venidos de todo el mundo. El poeta recuerda la intuición de Aristóteles en su Metafísica: «Decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es, es falso, mientras que decir de lo que es que es o de lo que no es que no es, es verdadero» sonríen los estudiantes chinos ante la afirmación del conferenciante, mientras vuelven la mirada a sus profesores los de Iberoamérica.

La XVII Jornada de Literatura y Periodismo de la Fundación Duques de Soria rindió homenaje a una de las voces más recias y más preclaras de las letras del mundo hispano, y lo hace en Salamanca, ciudad de saberes, y volcada al mundo hispano.

«Para Fermín Herrero lo que verdaderamente importa, a la hora de asegurar un periodismo veraz, es la formación cualificada de quienes a estos oficios se dedican. «Se me antoja la única garantía, la más fiable», insiste. Y añade: «De ahí la importancia de la impronta que pueden dejar cursos como este de la Fundación Duques de Soria y, por extensión, de los programas bien enfocados y orientados, que respeten lo esencial y no se enreden en el barullo igualitario posmoderno, que sólo añaden más ruido y confusión a los que ya hay de por sí en el ambiente».

Una recomendación que conlleva también, en opinión, el autor de «Echarse al monte», «Tempero», «La Gratitud» y «Endechas del consuelo», entre otros libros ya imprescindibles de las letras castellanas, que esta «llamada al esfuerzo, a la dedicación sin pausa, a la exigencia, es imprescindible porque tal vez así el entendimiento podría, como mínimo, ajustar lo verdadero a la realidad y evitar el totalitarismo de la mentira y de lo arbitrario al que estamos sometidos».

Si algo quiso Fermín Herrero en su intervención, pausada y serena, fue transmitirles a «los jóvenes estudiantes» que belleza y verdad es «el fundamento de su profesión, aunque sea difícil llegar a ellas por estar sometidos a presiones del negocio», pero afirmó, finalmente, que «el periodista de verdad debe buscar precisamente la verdad». No obstante, y a pesar de esas «presiones del negocio», el homenajeado en la Jornada de Periodismo de Literatura y Periodismo de la Fundación Duques de Soria, no quiso ser «alarmista» y negó que la profesión periodística «esté desvirtuada».