Castilla y León

La biorrefinería de Barcial del Barco podría convertirse en salvavidas de la remolacha

Las nuevas instalaciones recibirán la materia prima procedente de Zamora y León

Presentación de este proyecto en León respaldado por la Unión de Campesinos de Castilla y León
Presentación de este proyecto en León respaldado por la Unión de Campesinos de Castilla y Leónlarazon

Última fase para completar los 140 millones de euros que necesita la construcción de la nueva biorrefinería multifuncional proyectada en el término zamorano de Barcial del Barco que podría estar operativa a partir del año 2017 y con una previsión inicial de crear setenta empleos directos y más de un millar indirectos.

El director de este proyecto, Vicente Merino, explicaba que la fábrica se abastecerá con 7.000 hectáreas de remolacha y 14.000 de maíz, unos cultivos que se localizan en las comarcas de Vega del Esla y Páramo Bajo, en el sur de la provincia de León y el norte de la de Zamora. Merino ha afirmado que con la remolacha la fábrica producirá bioetanol, mientras que con el maíz se producirán con bioetanol y piensos. También ha destacado que gracias a su multifuncionalidad, la nueva planta estará operativa todo el año e indicado que, de momento, se dispone de los terrenos y de la autorización medioambiental.

Gran producción

Los promotores calculan que la nueva planta consumirá 750.000 toneladas de remolacha cada campaña y unas 200.000 de maíz, lo que permitirá una producción final de 160.000 metros cúbicos de bioetanol anuales y 110.000 toneladas de pienso.

El director del proyecto ha precisado que de los 140 millones presupuestados faltarían en la actualidad el 30 por ciento y ha subrayado que confía en que esos recursos se puedan captar en lo que queda de año.

Si se cumplen las expectativas, las obras de construcción de la nueva planta podrían comenzar a principios del próximo año y se ha calculado que los trabajos podrían prolongarse durante unos 20 meses. Un proyecto que cuenta con el respaldo de la Unión de Campesinos de Castilla y León, cuyo responsable en la provincia de León, Juan Antonio Rodríguez, ha recalcado que esta iniciativa podría convertirse en un «salvavidas» de este cultivo, que a partir del año 2017 también se quedará sin el sistema de cuotas, al igual que ha sucedido con la leche.