Castilla y León

La fábrica leonesa de Embutidos Rodríguez se pone en marcha un día después del incendio

El Gobierno Herrera crea una comisión de urgencia para recuperar la actividad en «el menor tiempo posible»

La consejera Milagros Marcos consuela a los trabajadores afectados por el incendio de esta fábrica
La consejera Milagros Marcos consuela a los trabajadores afectados por el incendio de esta fábricalarazon

La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, anunció la creación inmediata de una comisión de urgencia con presencia del Ejecutivo, la empresa y la parte social, que permita la recuperación de la planta de Embutidos Rodríguez, en la localidad de Soto de la Vega (León) «en el menor tiempo posible». En la visita que realizó a la factoría, gran parte de ella calcinada, avanzó que lo más importante ahora es evaluar los daños y estudiar las posibles alternativas de funcionamiento, así como todos los apoyos, y buscar iniciativas «para la seguridad del empleo de los trabajadores y la línea de mercado».

Milagros Marcos recordó que Embutidos Rodríguez cuenta con una plantilla de 400 trabajadores que «de forma indirecta o indirecta tienen su puesto de trabajo vinculado a esta empresa» y de los que se calcula que alrededor de 280 se han visto afectados directamente por las zonas quemadas -las áreas de despiece y el matadero han sido las más dañadas por el fuego- y por el momento no podrán seguir desarrollando su actividad. En su llegada a la factoría, Milagros Marcos fue recibida, además de por los responsables de la empresa y las autoridades políticas de la zona y de toda la provincia, por decenas de trabajadores y vecinos que querían conocer los planes del Ejecutivo tras este desastre, informa Ical.

Unos empleados que mostraron su total disponibilidad y respaldo a los empresarios, a quienes enviaron un mensaje de ánimo. «¡Ánimo Isaac, ánimo Miguel, estamos con vosotros!» gritó uno de los trabajadores a los propietarios a las puertas de la factoría, que enseguida se vio envuelto en aplausos de todos los presentes entre las lágrimas de empresarios y empleados.

Pese a la necesidad de trabajar cuanto antes, Marcos puntualizó que todo proceso necesita sus plazos y hay que hacerlo «bien y cuanto antes, con seguridad y garantía» para incluso modernizar «más» la empresa, de manera que esta desgracia ocurrida en la tarde de ayer por causas que todavía se desconocen «nos dé una empresa más moderna, construida de aquí al futuro más inmediato que los medios técnicos permitan», señaló. Para ello se buscarán soluciones «a todos y cada uno de los trabajadores en función de la situación que tengan» y se les dará una respuesta «que les permita vivir como corresponde mientras se vuelva a poner en marcha la fábrica», garantizó.

Miguel Rodríguez, uno de los propietarios, reconocía, con lágrimas en los ojos, que la intención pasa por «estar todos juntos» para, con los trabajadores, poder superar esta difícil situación. Respecto a las causas del incendio, que en un principio se apuntó al digestor, Rodríguez señaló otra posibilidad ya que el fuego se divisó por primera vez en el techo de la sala de despiece.

Los empleados ven con incertidumbre su futuro

«Muchas familias estamos en la calle», se lamenta Ángel, una trabajador que lleva cuatro años empleado en la factoría. Por eso el grito es unánime: «Hay que luchar para esto se levante». Y es que la intención de todos los afectados es ir de la mano y «luchar para que la fábrica vuelva a funcionar cuanto antes». Sin embargo, algo que no pasa desaparcibido y que muchos reconocen es que se quedan especialmente desamparados al trabajar como autónomos. Es el caso de María Ángeles. «En la comarca no hay nada» por lo que ve muy complicada la situación y un futuro muy incierto para la mayoría.