Bruselas

La Junta logra que la Comisión Europea de la cara por la problemática del lobo

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, arranca al Ejecutivo comunitario el compromiso de visitar la Comunidad para encontrarse con todos los afectados

El consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones se reúne con el director general de Medio Ambiente de la UE, Daniel Calleja
El consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones se reúne con el director general de Medio Ambiente de la UE, Daniel Callejalarazon

Representantes de la Comisión Europea visitarán Castilla y León para encontrarse con todas las partes interesadas sobre el futuro del lobo al sur del Duero, entre ellos los ganaderos afectados por los ataques y las organizaciones ecologistas.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, arrancó este compromiso durante un encuentro en Bruselas con el responsable de la Dirección General de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario, Daniel Calleja, para pedir ayuda ante el aumento de ataques de lobo ibérico contra el ganado.

El consejero aseguró sentirse «muy satisfecho» con el resultado del encuentro, que se produjo en el contexto del nuevo plan de ayuda a las regiones para la protección de la naturaleza que podría permitir una flexibilización de los mecanismos de control de las poblaciones de lobos al sur del Duero.

Ser parte de la solución

En este sentido, admitió que lo más importante es que la «Unión Europea quiere formar parte de la solución en el territorio» porque hay que «concienciar a todos del problema».

Según cifras de la Consejería de Fomento, los ataques del lobo al ganado se duplicaron en un año. En 2016 se produjeron un total de 1.882 ataques y murieron 3,400 animales. Suárez-Quiñones expresó su preocupación por la situación de los ganaderos que se ven obligados a dejar la zona para evitar los ataques.

Las organizaciones profesionales agrarias lamentan que la población actual de lobos es «muy difícil de soportar» y consideran que se necesita el apoyo europeo para controlar las manadas y que haya «un equilibrio» entre la especie y el ganado.

La Comisión Europea adoptó un plan de acción a finales de abril para ayudar a las regiones a aplicar las directivas sobre aves y hábitats. El objetivo es proteger las zonas protegidas ricas en biodiversidad, que en el caso de la UE representan un 18 por ciento del total de su territorio y un 6 por ciento de sus aguas.

Estas zonas, además, aportan aproximadamente un dos por ciento del PIB de la Unión Europea a través de la prestación de servicios.