Castilla y León

La unidad de España protagoniza el Pleno de las Cortes que aprueba el techo de gasto

La abstención de Ciudadanos facilita la puesta en marcha del presupuesto, pese a la oposición de PSOE, Podemos, UPL e IU

Imagen de la bancada popular durante la votación del límite de gasto no financiero, que salió adelante ayer en las Cortes de Castilla y León, gracias a los 42 votos a favor del PP y la abstención de los cinco procuradores de Ciudadanos
Imagen de la bancada popular durante la votación del límite de gasto no financiero, que salió adelante ayer en las Cortes de Castilla y León, gracias a los 42 votos a favor del PP y la abstención de los cinco procuradores de Ciudadanoslarazon

Intensa sesión plenaria la que se celebraba ayer en las Cortes, con la defensa de la unidad de España mientras en Cataluña el ambiente se iba caldeando con detenciones y protestas callejeras, y la aprobación del límite de gasto no financiero como protagonistas del debate.

Por orden cronológico, lo primero que salía adelante en el Pleno es la moción que defendía en el atril el popular Alfonso Fernández Mañueco, en la que era su primera intervención en el Legislativo como presidente del PP de Castilla y León. La iniciativa impulsada por los populares, que apela al respeto de la legalidad y de la Constitución Española de 1978 ante el desafío independentista de Cataluña, se aprobaba gracias a los votos de PP y PSOE pero también de Ciudadanos y de los leonesistas de la UPL.

Si bien, y a pesar de esta unanimidad, el motivo por el que estos partidos apoyaban la propuesta no coincidía. Y es que mientras el portavoz del PSOE, Luis Tudanca, decía que su grupo partido respaldaba la moción «en defensa de la soberanía» pero después apuntaba que lo que España necesita es reformar la Constitución para abordar el asunto territorial, desde Ciudadanos, el procurador salmantino, David Castaño, explicaba que el apoyo de los suyos es por «lealtad» a la Carta Magna.

El leonesista Luis Mariano Santos, por su parte, aseguraba que votaba sí a la moción por respeto a la legalidad vigente, pero dejaba caer que todo este problema viene derivado de un Estado de las Autonomías que ni le gusta, ni cree que se hizo bien en su día.

Los Grupos Parlamentarios de Podemos e Izquierda Unida se quedaban solos en el hemiciclo y rechazaban respaldar esta propuesta esgrimiendo que no se va a solucionar nada con ella, que el objetivo de la misma es sacar rédito político y que siguen apostando por el diálogo y por un referéndum pactado y legal, como respuesta a este desafío. En el PP, Fernández Mañueco defendía la importancia de esta iniciativa para mostrar el apoyo de Castilla y León al Gobierno de España para que tome las medidas que tenga que tomar para parar este desafío «antidemocrático y anti constitucional» así como hacer frente a las «coacciones» que están sufriendo los hombres y mujeres que rechazan el referéndum en la región catalana.

Consolidar la recuperación

Como se preveía tras el acuerdo que alcanzaban PP y Ciudadanos el martes, las Cortes sacaban adelante el techo de gasto, fijado en 9.575 millones de euros, 327 más que este año, gracias a la abstención de los cinco procuradores naranjas.

Un límite que prevé un crecimiento del 2,6 por ciento para 2018, que augura un aumento del 2,8 por ciento del empleo así como una reducción del desempleo que dejará una tasa de paro del 12 por ciento. Para la Junta y el PP este techo de gasto «es el mejor desde 2012 y permitirá consolidar la recuperación económica».

Si bien, el debate dejaba mucha ironía por parte de Podemos y PSOE por el «teatrillo» de Ciudadanos para finalmente apoyar al PP, así como críticas a la «inutilidad» de este debate que definían como el de la «marmota», y al artículo 135 de la Constitución que permite este límite. Además, ambas formaciones coincidían en que para ellos lo más importante no es el techo de gasto, ya que dudan de su ejecución, sino fijar un suelo social, aunque el socialista José Francisco Martín iba un poco más allá al acusar a la Junta de mentir y manipular en sus cifras.

Por su parte, Luis Fuentes sacaba pecho de la «responsabilidad» y «utilidad» de su partido para Castilla y León, «ya que -decía- gracias a nuestra abstención volverá a ver avances en regeneración democrática y se podrá mejorar la calidad de vida de castellanos y leoneses».