Valladolid

Las Angustias se viste con el esplendor y belleza de una basílica renacentista

Deslumbrantes pavimentos de mármol, suelo radiante y reforma de la cripta que gana en luminosidad

Enrique Villar, arquitecto.
Enrique Villar, arquitecto.larazon

La popular y venerada Iglesia de las Angustias, que se encuentra entre las más antiguas y frecuentadas de España, luce con nuevo esplendor desde hace unos días: las viejas y carcomidas maderas del suelo han sido sustituidas por un hermoso pavimento de mármol en blancos, negros y dorados que consiguen una holgura y un ornato que recuerda a las más bellas basílicas del Renacimiento. Además, se ha colocado calefacción de suelo radiante, algo que agradecerán los fieles en el crudo invierno vallisoletano y que facilitará un ambiente cálido y de recogimiento. La reforma de la cripta le ha hecho ganar en luminosidad y espacio con su nueva entrada.

La obra ha sido ideada y dirigida por el reconocido arquitecto Enrique Villar,considerado uno de los profesionales de más prestigio de España a la hora de acometer este tipo de obras tan complejas y delicadas.

El templo, en obras desde el pasado mes de junio, ha mejorado en su conjunto tras un verano de reformas en el que la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias ha invertido 190.000 euros.

Para llevar a cabo la instalación del suelo radiante, Villar explica a LA RAZÓN que se tuvo que levantar todo el viejo pavimento de láminas de madera de mediados del siglo XX, «en muy mal estado». Se sustituyó por una cámara de aire y se colocó el sistema de calefacción nuevo, lo que evita las humedades que afectaban a las bases del templo, muy próximo al río Esgueva.

Sin embargo, lo más deslumbrante de esta reforma son los suelos de alabastro, para cuya disposición se tomó de referencia la trama del Monasterio del Escorial, haciendo forma de cruz latina. Así, Villar quiso homenajear a los cofrades y al arquitecto de la sede original, Juan de Nates, aprendiz de Juan de Herrera, el artífice del templo madrileño.

Finalmente, se ha rehabilitado la bóveda de la cripta, donde se ha colocado una claraboya que coincide con la cúpula central, en un sugerente gesto, «para significar la conexión entre la muerte y la vida que muestra el cielo a través de la Iglesia», asegura Enrique Villar.