Los jóvenes agricultores reivindican precios justos para no irse del campo

Los jóvenes agricultores de Castilla y León piden unos precios dignos para sus productos para poder salvar el campo y hacer frente a la despoblación.

Los jóvenes agricultores de Castilla y León piden unos precios dignos para sus productos para poder salvar el campo y hacer frente a la despoblación. Así lo explica el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, a LA RAZÓN quien espera de la Administración autonómica unos presupuestos para su sector como los anteriores a la crisis «ya que dicen que está habiendo un importante crecimiento».

Una de las grandes iniciativas para este año de Asaja, que busca hacer más competitivo el producto castellano y leonés es la creación de la interprofesional de la patata. Esta figura, que autorizará la Junta en caso de conseguir los apoyos necesarios, unirá a productores y compradores para tratar temas como la variedad, la armonización en la siembra y recolección, las diferentes calidad y el valor del kilo de producto.

«Si conseguimos formarla ayudará a que todo el sector, de manera unánime, tenga una mayor estabilidad», explica Dujo. Para ello, se deben ceder a la organización el 50 por ciento de las hectáreas del cultivo. «En 2016 había unas 20.000 hectáreas cultivadas de patata, por lo que necesitamos la cesión de 10.000 de ellas y actualmente tenemos de unas 6.000. Faltan por sumarse a la iniciativa las cooperativas», afima el presidente de Asaja.

El límite que se ha marcado la asociación para conseguir su objetivo es el mes de mayo. «Se entiende que si para esa fecha no somos capaces de conseguir los apoyos necesarios, el que no haya firmado para entonces es que no quiere hacerlo y es bobada seguir intentándolo cuando en un plazo razonable no se ha conseguido», asevera Donaciano.

Para el presidente de Asaja en Castilla y León, la no constitución de la interprofesional de la patata supondría un «fracaso del sector, de las organizaciones agrarias y de la Comunidad Autónoma».

Dujo asegura que en la Región se produce «buena patata», con un «sector puntero en cuanto a producción y calidad» que sin embargo «no ha sabido organizarse para venderlo a un precio digno con el cual sacar rentabilidad, estabilidad y seguridad en el futuro», por lo que espera que la interprofesional regule este cultivo para cubrir la demanda nacional sin problemas.

La patata de Castilla y León aporta el 40 por ciento de la producción española, da trabajo a más de 3.300 agricultores, «con un valor económico superior a los 300 millones y un rendimiento de 43 toneladas por hectárea», destaca Donaciano Dujo.

Por otro lado, desde Asaja se pide que las ayudas de la Politica Agraria Comunitaria (PAC) para el próximo periodo 2020-2027, mantengan o incrementen las cuantías actuales para «poder seguir produciendo con calidad con unos precios dignos», explica su presidente. «Queremos que el presupuesto que se destine vaya para los agricultores activos, no para aquellos que no saben ni lo que se cultiva en sus terrenos», sentencia.

En cuanto a las políticas propias de la Comunidad, los agricultores exigen una mejora de los esquejes, un plan de plagas regulado para evitar los temidos topillos y otras especies invasoras, un proyecto de saneamiento de la cabaña ganadera y una normativa más exigente para la quema de rastrojos.