ONG

Médicos sin Fronteras pide ayuda a la sociedad para salvar miles de vidas

Su delegada en la Comunidad, Raquel González, asegura a LA RAZÓN que si las vacunas llegaran a todos los países sin recursos se podrían evitar las cuatro mil muertes de niños que se producen al día

En muchos países el personal cualificado para poner vacunas es escaso
En muchos países el personal cualificado para poner vacunas es escasolarazon

Su delegada en la Comunidad, Raquel González, asegura a LA RAZÓN que si las vacunas llegaran a todos los países sin recursos se podrían evitar las cuatro mil muertes de niños que se producen al día

Médicos sin Fronteras acaba de lanzar una campaña con la que reclama la ayuda de la sociedad para meter presión de alguna manera y lograr que se pueda vacunar a los niños en los países con menos recursos. «Pon una vacuna» es el lema de esta altruista iniciativa que la oenegé lleva a cabo por vez primera en nuestro país, pese a que esta organización cuenta con una dilatada trayectoria y lleva muchos años promoviendo actividades de sensibilización para mejorar la salud de los habitantes del tercer mundo.

Objetivo: hacer llegar las vacunas a todos los rincones del mundo menos desarrollado donde son necesarias, derribar las barreras de precios existentes y adaptar las vacunas a estas zonas en las que los recursos humanos y materiales son más bien escasos. «Con esta campaña queremos abrir ventanas y que la gente vea lo que está pasando en muchos lugares», señala a LA RAZÓN Raquel González, delegada de Médicos sin Fronteras en Castilla y León, mientras asegura que luchan cada día para «crear indignación frente al dolor humano». «Nos enfada, pero sobre todo nos motiva -insiste- ver que cada día mueren cuatro mil niños (1,5 millones al año) en los países más pobres por enfermedades como una neumonía, la meningitis, el sarampión o una simple diarrea, que se podrían evitar sin estuvieran vacunados, y parece que no pasa nada», denuncia esta joven y combativa mujer, que llama también a la sociedad a tener los ojos, la mente y el corazón abiertos a otras realidades que ocurren en el mundo.

Y es que llevar las dosis a estos lugares como la República Democrática del Congo, Zambia, Nigeria o actualmente Siria, es una tarea ardua y complicada ante los numerosos obstáculos que tienen que sortear cada día los médicos y voluntarios de organizaciones como Médicos sin Fronteras (MSF) para llevar allí las medicinas. Barreras como la falta de seguridad y la ausencia de distribución de vacunas o de estructuras sanitarias en poblaciones Alepo, en el norte de Soria, debido a la guerra en la que se encuentran inmersos desde hace cuatro años, que provoca que en esta zona lleven otros tantos sin campañas de vacunaciones. O como la carencia de electricidad en muchos de estos países, cuando la mayoría de las vacunas necesitan conservarse en frío, entre 2 y 8 grados. E incluso el propio acceso a las poblaciones, que como explica también a este periódico Esperanza Santos, coordinadora técnica en el terreno de Médicos Sin Fronteras, «carecen de carreteras y tienen que desplazarse en motocicletas en el mejor de los casos, en canoas e incluso en burros». Al respecto, esta enfermera recuerda su experiencia en Zambia hace tres años, donde estuvo lloviendo intensamente tres meses seguidos y la población no pudo acceder al centro de salud en este tiempo para inmunizarse.

Que las dos farmacéuticas que tienen el monopolio de las vacunas, Pfizer y GSK, reduzcan el precio de la vacuna del neumococo -que es la más cara de todas- a 4,5 euros es una de las prioridades de esta campaña. También lo es conseguir que se invierta en investigación para que se puedan tomar dosis por vía oral y de menor cantidad, como la vacuna de la polio, y que haya calendarios de vacunación que no excluyan. Por todo ello, Raquel González pide que se firme en la web (https://ponunvacuna.msf.es/firma), y anima a colaborar económicamente en la propia web de la oenegé o mediante un SMS con el texto VACUNA al 28033, ya que su coste, 1,20 euros, se destinará íntegramente a la oenegé para las campañas de vacunación en estos países.