Educación

Reivindican la asignatura de Religión y su aportación a la formación humana

Más de medio millar de profesores debaten en Valladolid el papel del cristianismo en nuestra sociedad como pilar de una civilización y aprenden estrategias de comunicación para sus clases

El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, bromea con el consejero Fernando Rey, antes de inaugurar el Simposio, en presencia, entre otros, de Antonio Guerra, de Escuelas Católicas
El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, bromea con el consejero Fernando Rey, antes de inaugurar el Simposio, en presencia, entre otros, de Antonio Guerra, de Escuelas Católicaslarazon

Más de medio millar de profesores debaten en Valladolid el papel del cristianismo en nuestra sociedad como pilar de una civilización y aprenden estrategias de comunicación para sus clases

Más de medio millar de profesores de Religión de toda la Comunidad participaron ayer en el Palacio de Congresos «Conde Ansúrez» de Valladolid en el primer Simposio sobre la Religión en la escuela.

Una interesante jornada a la que asistía también el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, con una tema encima de la mesa de rabiosa actualidad, tal y como está la situación política en España en estos momentos y después del acuerdo entre PSOE y C’s en el que aboga por cambios en la Lomce y en los acuerdos del Estado con la Santa Sede. Al respecto, monseñor Blázquez recurría a la Constitución para defender que la enseñanza de la Religión «no es un privilegio, es un derecho». Ricardo Blázquez recordaba el artículo 27 de la Carta Magna, donde «se refleja claramente el papel de la religión en la formación de los alumnos».

Por su parte, los docentes debatieron sobre su papel y misión en la educación actual, pero también aprendieron nuevas estrategias pedagógicas y herramientas didácticas que podrán aplicar en sus clases con los alumnos para mejorar su comunicación con ellos.

Durante las ponencias y conferencias que se llevaron a cabo durante todo el día, una cosa quedó meridianamente clara: la defensa de la asignatura de Religión por su aportación a los valores humanos y la formación intelectual de las personas. También se ponían datos encima de la mesa, como que 50.000 escolares de Castilla y León estudian Religión, y tres de cada diez alumnos lo hace en algún centro o escuela católica, que ponen de manifiesto que la asignatura de Religión es muy demandada en nuestra Comunidad por las familias. Por ello, se insistía en que independientemente del futuro Gobierno que haya en España y lo que pueda ocurrir con la última Ley educativa, lo más importante es que la normativa que haya perdure en el tiempo, se respeten las convicciones de cada uno y se ayude a sacar lo mejor de las personas.

El consejero de Educación, Fernando Rey, inauguraba este Simposio, y destacaba al respecto que cualquier diálogo que se abra en el futuro sobre la asignatura de Religión en las aulas «debe de tener en cuenta los derechos laborales de las personas que imparten las clases». Igualmente, denunciaba el ataque constante que sufren estos profesores y esta asignatura por prejuicios, incomprensión y suposiciones, y advertía de los «progresistas ignorantes», en referencia a los políticos que hablan del debate sobre la Religión «sin saber cómo se imparten sus clases».

Consuelo individual

El consejero defendía también la importancia de la Religión a la hora de aportar consuelo individual a las personas y a la sociedad en su conjunto, como pilar de la civilización occidental, e insistía en su necesaria aportación intelectual y humana.

Por el contrario, Fernando Rey mostraba sus dudas sobre esta asignatura debe ser evaluable en el expediente académico de los alumnos. «Es opinable», decía, aunque tampoco le parece «irrazonable» que se incluya en el currículo.