Educación

Reivindican la figura del psicólogo escolar para una educación preventiva y completa

Eduardo Montes recuerda también, en declaraciones a LA RAZÓN que las residencias de ancianos «no son almacenes de viejos y tienen derecho a una completa atención física, mental y social que no reciben»

Eduardo Montes, decano presidente del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León, durante la entrevista con LA RAZÓN
Eduardo Montes, decano presidente del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León, durante la entrevista con LA RAZÓNlarazon

Eduardo Montes recuerda también, en declaraciones a LA RAZÓN que las residencias de ancianos «no son almacenes de viejos y tienen derecho a una completa atención física, mental y social que no reciben».

El Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León defiende la creación de la figura del psicólogo escolar como herramienta eficaz para conseguir una educación preventiva y avanzada de los alumnos en los centros educativos. Y, especialmente, para hacer frente al aumento de casos de acoso escolar que se están registrando en los colegios durante los últimos años. Un tema de actualidad y tristemente extendido que preocupa en la sociedad.

Así lo cree y así lo cuenta a LA RAZÓN Eduardo Montes, decano presidente del Colegio Oficial de este gremio, para quien los orientadores que existen actualmente en los centros no están capacitados para detectar y afrontar debidamente el acoso escolar. Si bien, tiene claro que lo primero y más importante es que se reconozca este problema que, en su opinión, no solo es una triste realidad en las aulas, sino que, además, «seguirá existiendo en el futuro». «Creemos que la psicología puede hacer mucho en este campo mediante acciones formativas, de atención y prevención que permitan a los alumnos y a los profesores estar mejor preparados al enfrentarse a estas situaciones», apunta Montes, convencido de que el trabajo de un experto puede ayudar a reeducar al menor acosador y hacerle ver de lo dañino de su comportamiento. Asimismo, destaca que un psicólogo educativo puede atender a un alumno con problemas sin tener que dirigirse directamente a él. «Lo hace a toda la clase y nadie tiene por qué enterarse de la situación por la que pueda atravesar el menor», explica.

También muestra su inquietud por la situación de los mayores que viven en residencias, y considera que la figura del educador social que incluye la Junta en su modelo de atención «En mi casa», no es suficiente para dar respuesta a las necesidades de estas personas. «Hace falta un psicólogo en estos centros. No son almacenes de viejos, son lugares donde vive gente que tiene derecho a ser atendida física, mental y socialmente», advierte, mientras recuerda el importante trabajo que puede hacer psicólogo atendiendo a los propios trabajadores de la misma. «Es muy duro trabajar con estas personas mayores y hay que ayudarles», sentencia.

Otra de las preocupaciones actuales en la sociedad es el aumento de los trastornos de ansiedad y depresión que han detectado los médicos de familia en sus consultas. Así como el hecho de que éstos no tengan otra salida que, o bien medicar al paciente, o bien derivarlo al especialista, con el tiempo de espera que ello conlleva, ya que en la mayoría de los casos transcurren hasta tres meses.

Esta situación ha obligado a los psicólogos a levantar la voz para postularse como una solución en la Atención Primaria a la hora de informar, prevenir y tratar los trastornos psicológicos de las personas que lo necesiten. «Los servicios de salud mental apenas pueden responder a las demandas de la sociedad y hacen falta psicólogos en los centros de salud para poder detectar precozmente estos desórdenes, porque si son atendidos en un primer momento son más fáciles de resolver», señala.

Montes menciona un estudio de la PsicAP (Psicología de Atención Primaria) donde se revela que los pacientes tratados por un psicólogo se recuperan de sus síntomas de ansiedad, estrés o depresión cuatro veces más que los que se medican con ansiolíticos o antidepresivos, y con un éxito del 70 por ciento. «Reduciríamos las listas de espera, se tranquilizaría a los pacientes y se ahorraría considerablemente en medicamentos y en bajas laborales», apunta. El decano está trabajando con los grupos políticos para que pueda aprobarse una iniciativa en las Cortes que abra la puerta a esta posibilidad en Castilla y León, y que aumenten también las plazas PIR (psicólogo interno residente), que son solo tres para la Región.

«Hay que dar más las gracias y pedir disculpas»

Con la reciente pelea entre padres en un partido de fútbol de Infantiles en mente, Eduardo Montes tiene claro que estas actitudes responden a la «frustración» que tienen muchas personas porque no llegan donde quieren llegar. «Vivimos en una sociedad en la que faltan relaciones personales. Habría que dar las gracias y pedir disculpas mucho más de lo que se hace», dice, mientras asegura que los psicólogos no están solo para corregir patologías sino para potenciar las cualidades de cada persona.