Reivindican la libertad y la dignidad de Numancia como Patrimonio Europeo

«Hay que revitalizar Numancia; hacer inteligible a la sociedad todo lo que allí ocurrió hace 2.150 años, pero explicarlo como la gran epopeya que fue, y que los valores de libertad y dignidad que encarna esta gesta se consideren Patrimonio Europeo».

«Hay que revitalizar Numancia; hacer inteligible a la sociedad todo lo que allí ocurrió hace 2.150 años, pero explicarlo como la gran epopeya que fue, y que los valores de libertad y dignidad que encarna esta gesta se consideren Patrimonio Europeo».

Así lo cree y así lo cuenta LA RAZÓN José María Ballester, crítico de arte y experto en Patrimonio, momentos antes de impartir en el Casino Círculo Amistad Numancia de Soria una conferencia sobre «Numancia: un lugar de memoria».

Una actividad que se enmarca en las jornadas numantinas que organiza el Foro Soria 21 que preside Amalio de Marichalar, la Fundación Científica Caja Rural de Soria y la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), en colaboración con el Instituto de Historia y Cultura Militar , para conmemorar el 2150 aniversario de esta desaparecida población celtíbera a manos del general romano Escipión.

El que fuera hasta 2005 director de Cultura, Patrimonio Cultural y Natural del Consejo de Europa advierte de que en Europa se habla mucho de mercado común y de política, pero poco del modelo de sociedad que representa y de los valores democráticos que simboliza. Y pone como ejemplo a Numancia de la «tendencia al olvido de la memoria» que impera en nuestros días. «Nos agitamos con los acontecimientos más recientes, pero, sin embargo, la memoria más antigua nos es indiferente», lamenta Ballester, quien explica también la contradicción que envuelve todo lo que rodea a Numancia.

expectativas de futuro

«La gente conoce la gesta numantina, pero desconoce su envergadura, y ésta se ha ido difuminando en el espacio sin recibir tampoco el trato que sí han tenido otros lugares, como por ejemplo ocurre con la famosa batalla de Waterloo», señala. «Tenemos que recrear el mito de Numancia -continúa- apropiarnos de él y poseerlo emocionalmente para lograr que tenga el reconocimiento que se merece».

Ballester lamenta también que la gente desconozca que Numancia «es el yacimiento celtíbero más importante del mundo», pero es optimista, y señala, convencido, de que más pronto que tarde la Unesco declarará a Numancia como Patrimonio de la Humanidad, y se abrirán con ello nuevas y esperanzadoras expectativas de futuro.