Incendios

Suárez-Quiñones anima a delatar a los incendiarios

«Hay que atajar el terrorismo salvaje en el medio natural», dice

Los consejeros Rosa Valdeón y Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante un receso del pleno de ayer
Los consejeros Rosa Valdeón y Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante un receso del pleno de ayerlarazon

Los últimos incendios que están asolando a la Comunidad en los últimos días -varios de ellos intencionados y con especial atención al de Quintana del Castillo, en León, que ya ha quemado más de 2.300 hectáreas en la semana que lleva activo aunque ya está controlado- provocaban que el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, elevara ayer el tono de voz para denunciar el «terrorismo salvaje» que se está llevando a cabo en el medio natural e invitar a los ciudadanos a que rompan su silencio y delaten a los incendiarios.

Lo decía ayer en declaraciones a los periodistas en los pasillos de las Cortes, mientras aseguraba que en esta Comunidad hay lugares en los que los vecinos saben quienes pueden estar detrás de cada fuego, pero no dicen nada y el silencio impera. Por este motivo, llamaba a los ciudadanos informen, si conocen esos casos, a las fuerzas del orden y ha recordado que en un 90 por ciento de los incendios está detrás la mano del hombre, de forma imprudente o intencionada, y sólo en el siete y ocho por ciento de los casos las causas son naturales. Igualmente, y respecto a las críticas vertidas al dispositivo contra incendios de la Junta, Suárez-Quiñones se mostraba dispuesto a sentarse a escuchar «a todo el que tenga algo que decir» sobre el mismo que, según explicaba, recordaba que va en la línea del mandato del presidente Herrera para esta legislatura.

Al cierre de esta edición, todavía se seguí refrescando la zona del incendio de Quintana del Castillo, para evitar que se reavive el fuego, como ya ocurriera la semana pasada, mientras que en la provincia de Burgos, seguía también activo y en nivel 1 el fuego que se originaba por causas desconocidas en la localidad burgalesa de Cornudilla, en pleno parque natural de Los Montes Obarenes, y que arrasaba en apenas un día 180 hectáreas de monte bajo.