Ensayo

200 personas probarán la vacuna contra el VIH

Está basada en la respuesta de aquellos que se han curado sin antirretrovirales

La vacuna contra el sida podría estar lista en 2020
La vacuna contra el sida podría estar lista en 2020larazon

El 2015 quedará en los anales de la historia como el año del principio del fin del VIH. El director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, el que más cerca está de convertir esta utopia en realidad, explicó que tras los buenos resultados de la vacuna en simios «el objetivo es que llegue a los humanos en 2020».

Los plazos se cumplen y la vacuna, que está pensada para curar la enfermedad pero no para prevenirla, comienza a tomar forma. Ayer se anunció que los ensayos clínicos ya se están preparando para testarlos en personas a partir del próximo año. La cohorte de voluntarios estará formada por 200 personas con infección reciente demostrable, que hayan iniciado el tratamiento con antirretrovirales en los primeros seis meses tras la transmisión del VIH. Los médicos esperan poder iniciar los ensayos en estos aspirantes a lo largo de 2016. La primera fase durará un año y tendrá como objetivo testar la seguridad y la capacidad de los candidatos a vacunase de inducir una respuesta inmunitaria fuerte y duradera. La segunda, durará entre un año y un año y medio, y evaluará la eficacia de la vacuna para conseguir una cura funcional, es decir conseguir que el virus no rebrote tras la retirada de la medicación antirretroviral.

La investigadora del grupo de Inmunidad Celular y Genética del Huésped del IrsiCaixa, Beatrix Mothe, explicó que los tratamientos antirretrovirales actuales consiguen frenar la progresión de la infección por VIH, pero no pueden eliminar la totalidad de virus del organismo. La nueva vacuna es la primera desarrollada en base a la respuesta inmunitaria que presentan un grupo reducido de personas capaces de controlar el VIH sin tratamiento antirretroviral y la que ha conseguido, hasta el momento, eliminar el virus por completo en ratones y macacos. Además, su diseño se ha optimizado para que pueda ser efectiva en virus muy mutados y que resultaban más resistentes a las vacunas previas.