Cataluña

Antoni Trilla: «Éste es un mal año para la vacuna de la gripe»

El investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona y médico del Hospital Clínic explica las causas de la enfermedad

Antoni Trilla, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona y médico del Hospital Clínic
Antoni Trilla, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona y médico del Hospital Clíniclarazon

El investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona y médico del Hospital Clínic hace una radiografía de lo que está pasando con la enfermedad este año, que ya ha afectado al doble de personas que el año pasado.

–Por ahora la gripe ya ha causado este invierno el doble de enfermos (248,5 casos por cada 100.000 habitantes) que el año anterior. ¿A qué se debe?

–El número de casos de gripe esta semana se ha doblado pero esto no significa necesariamente que al final de la temporada el número de casos total sea el doble. Se ha acelerado más deprisa, lo cual ha añadido presión a los servicios asistenciales, ya que esto significa más pacientes en menos días para ser atendidos, pero en principio es un ascenso relativamente normal. El resumen es que hay que esperar al final del campeonato para saber en qué posición ha quedado el equipo y ahora, de momento, no hemos llegado ni al final de la primera vuelta.

–¿Hay alguna causa que explique que esta semana se duplicará el número de enfermos?

–La gripe sigue un comportamiento por el cual se va generando una especie de bola de nieve de pacientes que están infectados y, por lo tanto, pueden contagiar. Cuando decimos que hemos cruzado el umbral de epidemia, es como si la bola empezara a crecer mucho más o cayera por la pendiente, es decir hay más facilidad de contagio. Es verdad que unos años hay más lentitud y se reparte más en el tiempo y otros años esto va más deprisa, pero es la dinámica normal de la infección.

–Se han registrado 27 hospitalizaciones graves en Cataluña por gripe. ¿Es un virus más virulento el de este año?

–Hay varios virus circulando y este año hasta el momento están circulando mayoritariamente una cepa de virus tipo B y una cepa de virus tipo A H3, que precisamente es la que en pacientes de más riesgo suele provocar más complicaciones. No es tampoco, de nuevo, una situación distinta a la de la temporada pasada, en la cual el predominio de esta cepa A H3 fue mayoritario. Insisto, hay que esperar al final para saber cómo será toda la temporada que acaba de empezar.

–¿Por qué no se ha podido controlar?

–La gripe tiene una característica, que es que los virus están en constante evolución, hacen mutaciones, de manera que son muy difíciles de controlar. Esto, más la dinámica normal que hace que las personas estemos en contacto durante los periodos invernales, haya menos ventilación en las casas, haga más frío, hace que las temporadas de gripe sean característicamente a finales de año o inicios del nuevo año. Esto no es nada extraordinario. Se podría intentar controlar la gripe si acertáramos con una vacuna que cubriera todos estos tipos de virus, fuera capaz de mantener una estabilidad aunque el virus cambiase e idealmente se administrara cada diez años o una sola vez en la vida. Así sería algo similar a lo que pasa con el sarampión o la difteria y otras enfermedades que hemos conseguido prevenir con vacuna. Esta vacuna universal de la gripe es un deseo de todos pero llevamos muchos años sin realidades en este sentido.

–La gripe ya ha entrado en Cataluña en fase epidémica (más de 109,4 casos por cada 100.000 personas) dos semanas antes de lo habitual. ¿Qué lo explica?

–La gripe no es una certeza. Se mueve dentro de unos márgenes de tiempo y para nosotros, una semana o dos antes no es ninguna excepcionalidad. De hecho, ha llegado casi igual o incluso algo más tarde que el año pasado, que también se adelantó un par de semanas.

–¿Ha habido una ineficacia de la vacuna en nuestro país?

–En España y en todos los países de la UE se recomienda la vacunación únicamente a la población de riesgo, que representa un 20% de la población. Por lo tanto, el 80% de la población no se vacuna. Del 20% de la población que debería vacunarse, solo se vacuna la mitad, con lo cual solo estamos vacunando al 10% de la población española. La vacuna este año tiene una serie de inconvenientes respecto a su efectividad que hace que no sea tan efectiva como pensamos y esta efectividad afectará solo al 10% de las personas que se han vacunado, que son las personas que tienen más riesgos de complicaciones por la gripe. Que se haya doblado el número de casos no tienen nada que ver con la vacuna porque el 90% de la población sigue sin vacunarse. Respecto a los casos más complicados que pueden llegar al hospital, pues veremos si esta efectividad de la vacuna hará que este año probablemente podamos tener algún caso más. Situación, salvo algún matiz, no muy distinta a la de la temporada pasada, que la vacuna ya se mostró ineficaz frente a una de las cepas del virus. Mal año para la vacuna.

–¿Cuáles son las previsiones?

–La gripe es imprevisible. Si se comporta como una temporada habitual, es previsible que estemos aún uno o dos semanas todavía en ascenso, que alcancemos un pico que no sabemos qué alto será y que después se inicie la fase de descenso. Probablemente es una temporada parecida a la anterior con la novedad que hay un predominio de los virus de tipo B, que es bastante poco habitual.

–¿Ahora cómo hay que actuar?

–Mantenerse en calma porque no es más que una gripe. Solo los pacientes de riesgo han de vigilar más y de hecho son los que están saturando nuestros hospitales. Estamos muy apretados y esta situación satura aún más el sistema, pero esto es crónico, no es ninguna novedad. Le está pasando lo mismo, esta saturación, a todos los sistemas sanitarios europeos. Es cierto que nos hubiera gustado estar más preparados, pero como los años anteriores.

–¿Cuáles son los síntomas de esta gripe?

–Los de siempre. Los síntomas clásicos son dolor de articulaciones, fiebre alta, tos importante y posible dolor de cabeza. El tratamiento es síntomático, reposo, mantenerse bien hidratado y el virus se lo carga el individuo con su sistema inmunitario. En una semana acaba la infección. Sólo reciben tratamiento especial para la gripe, con medicamentos antivirales, los pacientes comprometidos. También es recomendable la vacuna, que aún siendo de poca eficacia algunos años de hecho, en la cepa H3 la vacuna solo protege un 25% y la cepa B, nada–, sigue siendo la mejor protección para el colectivo de riesgo. Además, por otra parte, para no pillar la gripe o pillarla en las mejores condiciones posibles es importante llevar una vida sana y además ventilar, no entrar en contacto con gente infectada porque el contagio es muy fácil y lavarse las manos frecuentemente porque, aunque el contagio se produce sobre todo por el aire, los virus se quedan en superficies como mesas, puertas, durante horas y si entramos en contacto con el virus con las manos y luego tocamos mucosa, sobre todo del ojo o la nariz, es posible contagiarse.