Consumo

Aumentan los niños con carencias nutricionales por las dietas veganas

El Sant Joan de Déu alerta de que eliminar ciertos alimentos provoca déficits en el desarrollo.

OCU calcula que la dieta de un niño de cinco años y veintiún kilos de peso, podría exceder en un 41% la cantidad de dioxinas semanales tolerables
OCU calcula que la dieta de un niño de cinco años y veintiún kilos de peso, podría exceder en un 41% la cantidad de dioxinas semanales tolerableslarazon

El Sant Joan de Déu alerta de que eliminar ciertos alimentos provoca déficits en el desarrollo.

Ya sea por creencia popular, por moda, intolerancias o problemas de salud, lo cierto es que cada vez hay más familias que tienden a eliminar de su dieta ciertos grupos de alimentos o alimentos concretos sin supervisión médica. Lo peor, es que esta tendencia se impone también a los más pequeños de la casa pese a que es conocido que ellos son los que más necesitan de un soporte nutricional completo para un correcto desarrollo. Los pediatras han constatado que ha crecido el número de niños que siguen una dieta restrictiva sin motivo médico alguno, lo que puede conllevar déficits neurológicos y en el crecimiento. Esta es la principal conclusión que se extrae del informe FAROS que se presentó ayer en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Realizado a partir de 3.000 entrevistas a padres, madres y profesores, el documento revela que una gran cantidad de pequeños no se alimenta de forma adecuada a su edad: el 80% no comen la fruta necesaria, un 50% sólo comen verdura una vez al día y el 90% no come pescado una vez a la semana.

El doctor Francisco Javier Martín, responsable del Servicio de Gastroenterología del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, alertó, además, que fruto de las convicciones personales de los padres se está obligando a los hijos a seguir cierto tipo de dietas como la veganas, la hiperproteica, la ovolactovegetariana o la crudívora, lo que necesita de consejo médico por si es necesario suplir las carencias alimentarias con suplementos. En el caso de la dieta vegetariana estricta (aquella que eliminan cualquier producto de origen animal ), provoca carencias de vitamina B-12, ácidos grasos, vitamina D, calcio y zinc. Martín aconsejó a las familias que no destierren del menú de los hijos alimentos necesarios para una correcta nutrición infantil y que pidan consejo al médico.

Otra tendencia al alza es la de eliminar alimentos concretos, como la leche porque, como apunta el informe de FAROS, se ha extendido la creencia popular que tiene efectos adversos –que provoca asma o aumenta la mucosidad–. En otras ocasiones se elimina de la dieta al más mínimo síntoma de malestar digestivo, algo que en opinión del especialista es un error porque no en todos los casos se trata de una intolerancia.

Lo mejor, la dieta mediterránea

Algo parecido ocurre con el gluten, otro alimento «demonizado». Ha crecido el número de asiduos a la dieta «gluten free» porque se tiene la creencia que es más sano y que, además, facilita la pérdida de peso. Pero tal y como señalan los especialistas no está indicado eliminar esta sustancia de forma gratuita y sin recomendación de un facultativo porque puede dificultar e, incluso, imposibilitar el diagnostico correcto de varias enfermedades como puede ser la celiaquía.

Tal y como el informe revela, muchas familias no saben si están dando una buena alimentación a sus hijos, ante lo que la doctora Marta Ramón, responsable del Servicio de Endocrinología del Sant Joan de Déu da una respuesta contundente: «La dieta mediterránea es una buena opción alimentaria porque además de ser equilibrada, contiene grasas beneficiosas para la salud, como las que aporta el aceite de oliva y el pescado».