Transporte por carretera

Barcelona, al borde del colapso

El RACC reclama un carril de Bus-VAO para agilizar os accesos a Barcelona
El RACC reclama un carril de Bus-VAO para agilizar os accesos a Barcelonalarazon

El RACC reclama medidas urgentes para frenar la congestión y exige una mejora del servicio de Cercanías.

Si en la última década, desde 2006, se ha producido una disminución del tránsito en los accesos a Barcelona del 9 por ciento, lo que ha supuesto una caída del 51 por ciento en la congestión, un factor muy relacionado con la crisis, en año pasado se evidenció un incremento de la movilidad del 3por ciento y de la congestión, del 28por ciento, probablemente asociado a la mejora de la economía.

Ésta es una de las datos relevantes que ofrece la auditoría realizada por el RACC sobre la congestión en los corredores de acceso a la ciudad de Barcelona, la cual permite concluir que si no se toman las medidas pertinentes de forma inmediata «en un año o año y medio se puede producir un crecimiento de la congestión en los accesos a la ciudad del 50 por ciento», tal y como alertó ayer el presidente de la Fundación RACC, Josep Mateu, durante la presentación del informe. En esta línea, Lluís Puerto, manager técnico de la fundación, advertía que «hay que poner en marcha medidas para evitar coger el camino de vuelta a la situación anterior a la crisis, ya que un pequeño aumento del volumen de tránsito provoca un gran incremento de la congestión». Y la situación a día de hoy ya es considerablemente preocupante.

Los datos que refleja la auditoría señalan que 200.000 usuarios –78 por ciento en coche y 22 por ciento en autobús–, es decir el 18 por ciento de los vehículos, se ven afectados a diario en toda el área metropolitana de Barcelona por la congestión, siendo los corredores del Baix Llobregat, las Rondas y el Vallés Occidental los que más usuarios tienen soportando dicha congestión, los cuales representan el 80% del total. Especialmente significativos son los atascos en los accesos a la ciudad desde las 7 a las 10 de la mañana y de las 17.00 las 20.00 horas, cuando se concentra el 62 por ciento de la congestión, especialmente en la franja matinal (36 por ciento) y sobre todo de las 8.00 a las 9.00 horas.

Entre las consecuencias que esta situación acarrea a los usuarios figuran los gastos de tiempo y dinero. Así, se estima que las víctimas de retenciones pierden cada día 52.000 horas por culpa de los atascos en los accesos a la ciudad. Concretamente, aquellos que acceden en hora punta, es decir entre las 8 y las 9 de la mañana, sufren una demora media de unos 80 minutos semanales -que puede llegar a ser de 150 minutos adicionales semanales en las vías más perjudicadas como las Rondas-, una demora que en términos de pérdida de jornadas laborales equivale anualmente a 8 días de trabajo perdidos. En cuanto al factor económico, anualmente la congestión, a la que se puede achacar la pérdida de 12,8 millones de horas, supone un coste de 137 millones de euros, es decir 685 euros por usuario afectado al año.

En este contexto, desde la fundación del RACC reclaman medidas urgentes para evitar una previsible situación de colapso en los accesos a Barcelona en los próximos meses, medidas que deberían llevarse a cabo en dos sentidos: por un lado, una mejora de la oferta y la calidad del transporte público y por el otro, una mejor gestión del tránsito. «La congestión afecta a la calidad de vida de las personas, así como al desarrollo económico del área metropolitana, ya que éste no es solo un problema de la ciudad de Barcelona, por lo que requiere soluciones ya y a nivel metropolitano», señalaba ayer Mateu, quien destacaba especialmente la necesidad de afrontar una mejora urgente del servicio de cercanías, que pasa por exigir al Ministerio de Fomento (ADIF) que realice las inversiones comprometidas. Además, la fundación RACC sugiere también la creación del Bus VAO low-cost, la ampliación y mejora de accesos a los aparcamientos de disuasión, el incremento de la ocupación media del vehículo privado o la creación de una vía específica para camiones de acceso al puerto y ZAL, entre otras medidas.