Barcelona se consolida como destino turístico en Fin de Año

La celebración para dar la bienvenida a 2018 gana más de 10.000 visitantes respecto a 2017, pese a los malos augurios sobre el turismo.

El año 2017 ha sido muy complicado para Cataluña, en todos los niveles, tanto político, social, económico, y también turístico. Y las cifras no lo desmienten, al menos respecto al pasado noviembre, con un descenso de más del 2 por ciento del número de visitantes en esta comunidad autónoma.

Pero también cabe destacar que Barcelona está aguantando más que bien la prueba del Fin de Año en los últimos tiempos, y el mejor ejemplo es la afluencia de público en esta celebración. Fueron 80.000 asistentes, unos 10.000 más que el al año pasado. Este dato demuestra que la capital catalana sigue siendo una marca turística importante.

ATENTADOS

Es importante recordar que en el pasado 17 de agosto, Barcelona sufrió un brutal atentado yihadista, y también Cambrils, en Tarragona. Murieron en total 16 personas, además de los terroristas. Hace ya cuatro meses y medio de este suceso, y el balance turístico no ha sido muy positivo, todo siempre aparte del día de Fin de Año.

Unas 80.000 personas, según datos del Ayuntamiento de Barcelona, recibieron el año 2018 en la avenida Maria Cristina, que acogió un espectáculo de fuegos artificiales y luces en el espacio formada por la Fuente Mágica de Montjuïc, el Palacio Nacional y las Torres Venecianas.

Se trata del quinto año que se celebra la fiesta de Fin de Año en la avenida Maria Cristina, un acto del que el Consistorio resaltó el civismo y el ambiente familiar. Además de los fuegos artificiales, en sintonía con el espectáculo musical, también tuvo protagonismo la iluminación de las fuentes de la avenida y de la fachada del Palacio Nacional de Montjuïc.

Barcelona quiso acabar el convulso 2017 sin más sobresaltos. Con ese objetivo, los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana reforzaron notablemente su presencia la noche del 31 de diciembre, sobre todo en la avenida de Maria Cristina, donde se celebró la tradicional y multitudinaria fiesta de fin de año en la capital.

Además de agentes armados, se colocaron también en los accesos a la concurrida montaña varios elementos de protección, que en ningún momento impidieron el paso de vehículos policiales o de emergencias, , según se encargaron de subrayar fuentes municipales. En definitiva, la celebración del Fin de Año resultó con un balance tranquilo muy ajeno a la situación política en Cataluña, y con una gran presencia de turistas en esa noche, de todas las nacionalidades.