Arquitectura

Barcelona unificará sus 21 archivos en Can Batlló

El antiguo complejo fabril de la Bordeta abrirá sus puertas en 2022 tras una inversión de 47 millones de euros

Vista virtual de Can Batlló tras la remodelación
Vista virtual de Can Batlló tras la remodelaciónlarazon

El antiguo complejo fabril de la Bordeta abrirá sus puertas en 2022 tras una inversión de 47 millones de euros.

Barcelona, hasta la fecha, contaba con una curiosa distribución de sus archivos. En nada más y nada menos que 21 centros. De este modo, se da la extraña situación de que un usuario que buscase información sobre algún tema tenga que recorrer media ciudad. Esta circunstancia toca a su fin con la unificación de todos los archivos en el antiguo recinto fabril de Can Batlló. El archivo de la ciudad, por lo tanto, será un gran equipamiento de 17.000 metros cuadrados y se pondrá en marcha en 2022.

Las nuevas instalaciones albergarán 50 kilómetros de documentación, cuatro millones de fotografías y miles de documentos cartográficos que, actualmente, se encuentran dispersos por las diferentes instalaciones archivísticas de la ciudad. El objetivo es que el equipamiento sea un archivo de referencia que contribuya a fortalecer la memoria histórica y proteger la documentación municipal con valor patrimonial.

La transformación de la nave central de Can Batlló, que es el único elemento del conjunto catalogado como bien cultural de interés local, costará 37,7 millones de euros. En el archivo propiamente se dedicarán 9,1 millones, con lo que el presupuesto total es de cerca de 47 millones de euros.

Así, reuniendo en un solo equipamiento todos los fondos y colecciones documentales, el Ayuntamiento quiere ofrecer un mejor servicio al público y reducir los riesgos de pérdida de información, de patrimonio o de litigios por falta de pruebas documentales. También se quiere reforzar la imagen de Barcelona como ciudad de los archivos, del patrimonio fotográfico y audiovisual. Además, el nuevo equipamiento tendrá capacidad de crecimiento, al menos, para los próximos 30 años.

El nuevo espacio se dividirá en dos grandes zonas independientes pero conectadas: una área pública –con un espacio de información al usuario, otro de difusión y exposiciones, zona de consulta de documentos, cafetería, tienda-librería y guardarropía–; y una área interna para la plantilla –con un espacio de conservación, otro de ingreso de documentos, una zona para tratarlos y espacios para la dirección y la logística–.

El gran espacio de divulgación y exposición contará con una programación regular de exposiciones de fotografía y documentación elaboradas a partir de las propias colecciones, así como muestras ajenas relacionadas con la ciudad y su historia. Se complementará con un espacio interactivo llamano «Espai Bruniquer», tres salas expositivas auxiliares,aulas didácticas, un auditorio con capacidad para 150 personas y un espacio polivalente para actos de pequeño formato.