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CDC no negociará el referéndum unilateral de la CUP sin presupuestos

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, habla con el diputado de la CUP Benet Salellas
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, habla con el diputado de la CUP Benet Salellaslarazon

Partit Demòcrata Català (PDC), presupuestos, la CUP y el referéndum unilateral de independencia (RUI). Estos son los elementos de la ecuación, sin olvidar la moción de confianza que planea sobre el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que alimentan la política catalana a lo largo de los últimos meses. El trueque parece bastante evidente, presupuestos a cambio de RUI, sin embargo un pequeño pero importante matiz los separa. Si convocas el referéndum, dice el de la CUP, te apruebo los presupuestos; mientras el del PDC –la antigua Convergència- le responde que si le aprueban las cuentas se compromete a abordar la consulta. Es decir, uno por otro y la casa sin barrer.

Así, la coordinadora general del PDC, Marta Pascal, aclaró ayer que su partido estaría dispuesto a hablar de incorporar un referéndum unilateral de independencia a la hoja de ruta del Govern sólo si la CUP apoya los presupuestos que el ejecutivo catalán presente para 2017: «Si asumimos esto y hay que considerar que haya una partida del RUI, vale. Pero si no hay la asunción previa, no». Al PDC todavía le escuece que la CUP les diese la espalda con las cuentas de este año que forzó a Puigdemont a convocar la moción de confianza, por la que, a la sazón, comenzarán las reuniones esta misma semana.

Pascal, en declaraciones a EP, atribuye el rechazo de la CUP a retirar la enmienda a la totalidad de los presupuestos a que estuvieron «más pendientes de la dinámica de partido que de la dinámica de país». Por ello, advirtió de que no aceptarán la inclusión del referéndum como una condición previa. La coordinadora del PDC sólo prevé la posibilidad de que el presidente de la Generalitat supere la cuestión de confianza a la que debe someterse el 28 de septiembre, pero advierte de que, en caso contrario, «el proceso quedaría tocado». Aun así, aclaró que no está pidiendo a la CUP «un cheque en blanco», sino que considera indispensable para el proceso independentista que la cuestión de confianza salga adelante, además de que el Govern tenga unos presupuestos para gestionar el día a día y para hacer efectiva la hoja de ruta.

A su juicio, para encontrar acomodo a la RUI en la hoja de ruta, se tiene que acordar entre los grupos parlamentarios que defienden la independencia (JxSí y la CUP) y las entidades soberanistas, pero incidió en que cualquier negociación es «posterior» a la entente en las finanzas catalanas para 2017. «Sin presupuestos no se puede ir a ningún lado. Está muy bien debatir sobre si la Rui tiene que tener una partida en los Presupuestos, pero si no tenemos claro que estos son fundamentales para que la hoja de ruta vaya avanzando, el debate es estéril», destacó.

Pese a que no se plantea un avance de los comicios catalanes –que según la ley electoral se convocarían automáticamente si no prospera la cuestión de confianza–, sí tiene claro que el candidato del PDC sería Puigdemont: «Para mí es absolutamente claro que será en candidato, pero no estoy en esa tesitura porque no me imagino que no supere la cuestión de confianza».