El desafío independentista

CDC se enfrenta a ERC y Òmnium por la inclusión de políticos en la lista

La ANC apoya a los convergentes. Las entidades empiezan a negociar la candidatura divididas

Muriel Casals y Jordi Sánchez presentaron el jueves las actuaciones para el Onze de Setembre
Muriel Casals y Jordi Sánchez presentaron el jueves las actuaciones para el Onze de Setembrelarazon

Phileas Fogg logró dar la vuelta al mundo en 80 días. Pero como dice la letra de la canción de los dibujos animados que narraban las aventuras del personaje más famoso de Julio Verne, «son 80 días son, 80 nada más». Todo un reto. Como un reto es que el independentismo se aclare y ofrezca una o más de una opción sensata a los catalanes que quieren votar una candidatura soberanista el 27-S. A día de hoy, los soberanistas no tienen a quién votar. Y ayer solo quedaban 80 días para las elecciones, que Artur Mas, Oriol Junqueras y demás independentistas plantean como unas plebiscitarias.

Un día después de que las entidades soberanistas, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) aceptaran el desafío de Mas de articular una lista unitaria indepententista para ganar el 27-S, todo es más confuso. Òmnium plantea una lista formada por representantes de la sociedad civil, sin políticos en activo. Una propuesta que presentó Oriol Junqueras y que a día de hoy es la única lista unitaria que ERC quiere avalar.

Tanto ERC como Òmnium comparten la idea de pactar un gobierno de concentración antes del 27-S que sirva como compromiso para avanzar hacia la independencia. En este gobierno de concentración caben tanto Mas como Junqueras u otros políticos, pues para ser conseller no es necesario ser diputado. El acuerdo que ERC y CDC firmaron en enero hablaba de un plan para declarar la independencia en 18 meses. Pero también había un anexo que decía que los miembros de las entidades soberanistas se distribuirían entre todas las candidaturas que apoyan la independencia y hace quince días Mas propuso a estas entidades que articularan una lista unitaria en la que podían contar con el apoyo de CDC.

ERC, que se siente traicionada, está dispuesta a avalar esta candidatura unitaria, pero sin políticos, una opción que CDC no ve con buenos ojos.

El coordinador de Convergència, Josep Rull, defendió ayer que los políticos «estarán de una manera u otra» en la candidatura soberanista. «Es evidente que estarán porque son un capital humano al que no podemos renunciar». CDC no quiere desaparecer del mapa parlamentario catalán. Y el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, está dispuesto a echarle un cable. En contra de Òmnium, ayer abogó por que la lista unitaria incluya a políticos «porque todo el mundo aporta un capital en el proceso». Hoy empiezan las negociaciones para arrojar luz a este desbarajuste soberanista.