Cocina a la brasa en torno a un producto exclusivo

«Es una cocina sencilla, sin sofisticaciones, pero en la que la premisa es que el producto sea de excelente calidad», asegura Quique Roca-Umbert, uno de los propietarios del restaurante Maria Parrilla, que abrió sus puertas en la zona alta de Barcelona hace apenas medio año.

«Es una cocina sencilla, sin sofisticaciones, pero en la que la premisa es que el producto sea de excelente calidad», asegura Quique Roca-Umbert, uno de los propietarios del restaurante Maria Parrilla, que abrió sus puertas en la zona alta de Barcelona hace apenas medio año. Su pretensión con la inauguración de este establecimiento ha sido siempre la de ofrecer al cliente «un lugar en el que yo mismo comería todos los días y donde todo es de calidad», señala Roca-Umbert, cofundador también de la empresa de cátering Aspic.

Sobre estos pilares, la oferta gastronómica del restaurante María Parilla se basa en la brasa, ya que como pone de relieve el copropietario «en Barcelona no hay brasa y sin embargo ésta es una cocina sana, sencilla y de calidad, que a todo el mundo gusta». Así pues, «el 70% de la carta es brasa, tanto pescados, como carnes o verduras» , comenta Roca-Umbert, quien además destaca que «todos los platos se elaboran con un producto de gran calidad y elaborado en la cocina del restaurante». «No compramos nada hecho», asegura para a continuación indicar, a modo de ejemplo, que «la merluza es de Asturias y el chuletón viene del norte de España». «La materia prima me interesa mucho».

La carta la complementan otros platos como las ensaladas, los carpaccios y tártares y las propuestas para tapear. «Nuestra propuesta está pensada para promover el compartir. Así, al margen de las tapas, de gran calidad, las raciones son los suficientemente grandes como para que el cliente opte también por compartir», explica el propietario, quien sin embargo se resiste a ofrecer menú de mediodía. «No es posible ofrecer pescado fresco por 14 euros», sentencia y es que, a su entender, «la carta ya posibilita comer bien por un precio asequible y hacer un menú supondría bajar en calidad». Además, el María Parrilla completa su oferta gastronómica con los platos del día, como las galtas con permentier de patata y trufa, así como platos de temporada en función del producto.

Pero este planteamiento podría cambiar en las próximas semanas, ya que la previsión es inaugurar en breve la terraza ubicada en la parte posterior del restaurante, de la que aún no está clara su función. «Es posible que en la terraza desarrollemos la fórmula sea la del tapeo», avanza su propietario, quien señala que»en cualquier caso, en el María Parrilla vale todo y no se dice que no a nada», de manera que en ese supuesto aún seguirá siendo posible tapear en la barra o el comedor interior.

Ambiente distendido

Al margen de la propuesta propiamente culinaria, el María Parrilla se presenta también con un lugar en el que disfrutar de una copa. Y en este sentido se ha querido crear en este espacio un entorno distendido.

Así pues, este restaurante, de carácter familiar e informal, cuenta con un ambiente, en palabras del propio Roca-Umbert, «hippie-piji». «Es un concepto que se puede replicar en otros lugares, con un aire de brasería en la que predomina el color rojo, en referencia a la tonalidad de la carne», explica el fundador. En este contexto, el María Parilla se presenta como un establecimiento polivalente, muy apropiado para hacer fiestas y acoger grupos gracias a sus dimensiones y al tipo de mobiliario, como sus largos bancos o el estante móvil que puede usarse a modo de biombo para separar espacios. Además, el restaurante se singulariza también por sus grandes ventanales a la calle, el suelo de baldosa, la cocina a la vista del comensal y una gran barra, con taburetes en los que el cliente reposa sus pies sobre pedales de bicilceta, con cadena y piñón incluidos.

Restaurante María Parrilla

► Dirección: C/Doctor Ferran, 23

► Teléfono: 93 250 38 78

► Horario: todos los días de 12.30 a 16.30 y de 20 a 23.00 horas. Lunes y domingo noche cerrado