Ada Colau

Colau hace balance: «Es épico lo que hemos hecho»

Los disturbios de Gràcia y la crisis con la Guardia Urbana deslucen el primer aniversario de la ex activista de la PAH al frente de la alcaldía

La alcaldesa Ada Colau celebró ayer su primer aniversario al frente de la alcaldía junto a las bases de BComú
La alcaldesa Ada Colau celebró ayer su primer aniversario al frente de la alcaldía junto a las bases de BComúlarazon

Paradojas del destino, el primer aniversario de Ada Colau como alcaldesa se ha visto empañado por el conflicto que desató el movimiento okupa como consecuencia del desalojo del Banc Expropiat. El colectivo antisistema no ha tenido en cuenta el pasado okupa de Colau en la Barceloneta y se ha negado a dialogar con la Ada alcaldesa, que se ha visto obligada a pedir a los vecinos que medien en el conflicto.

También ha estado marcado por la desconfianza con la que la Guardia Urbana mira al ejecutivo municipal por una reordenación en el cuerpo que ha eliminado su brazo de antidisturbios y también su gestión del «top manta». Un recelo que se agravó cuando el teniente de alcalde Jaume Asens intervino a favor del mantero que golpeó a un agente, para que la abogada del cuerpo que no pidiese pena de cárcel.

Un aniversario «complejo»

La oposición tampoco le pasa ni una a Colau. Su reciente pacto con el PSC suma cuatro ediles al gobierno, que pasa de 11 a 14 concejales, pocos para sacar adelante medidas sin el apoyo de ERC y la CUP, que ya le han avisado que le retiran su confianza.

Teniendo en cuenta todos estos frentes, no es de extrañar que ayer Colau calificase de «complejo» su primer aniversario en el poder en un acto organizado por BComú, pero evitó hacer autocrítica. Tan sólo reconoció que ha necesitado tiempo para adaptarse a la complejidad institucional y a las dinámicas del consistorio y no dudó en echar la culpa a la oposición de las pocas políticas aprobadas: «Su estrategia de desgaste ha sido un límite», apostilló.

Aún así, la alcaldesa defendió que el «suyo es un gobierno en minoría pero nunca un gobierno débil». Y aunque reconoció que «queda mucho por hacer», expresó su «orgullo» por el balance de este primer año en el poder. Colau tampoco perdió oportunidad para lamentar que «no todo lo positivo llega a las portadas de los diarios», a pesar de que «estamos haciendo cosas que muchos creían imposible». «Hemos hecho un esfuerzo titánico, es épico lo que hemos hecho, sin quejarnos ni acobardarnos», les dijo a las bases de BComú congregadas.

Lo cierto es que Ada Colau ha tenido un año muy intenso al frente de la alcaldía.

Las huelgas de Metro, el caos de movilidad en el Mobile World Congress, las presiones del sector económico para levantar la suspensión hotelera o las dificultades para regular el turismo masivo hansido las principales polémicas de su mandato. Y otras menos importantes pero que le han dolido especialmente, como la carta de ruptura de sus ex compañeros de la PAH y los abucheos de los vecinos por no cubrir la Ronda de Dalt.