Colau y Puigdemont acuerdan que se pueda votar en Barcelona el 1-O

El segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), ha afirmado hoy que “si ha habido acuerdo” para el 1 de octubre ha sido entre partidos “favorables a una movilización” y no entre la Generalitat y el gobierno municipal, que no facilitará “ni locales ni medios” para la votación. Ada Colau ha anunciado hoy un acuerdo con la Generalitat poder votar el 1-O.

Nueva vuelta de tuerca a la implicación del Ayuntamiento de Barcelona en el referéndum del 1 de octubre. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, anuncian un acuerdo que es inmediatamente desmentido por el teniente de alcalde del propio municipio, Jaume Collboni. A falta de conocer los detalles del acuerdo, todo parece indicar que la alcaldesa se saldrá con la suya. Es decir, en Barcelona se podrá votar sin poner en riesgo a los funcionarios municipales. Al fin y al cabo, la Generalitat controla casi el 70 por ciento de los colegios electorales de la ciudad, por lo que estos podrían asumir todas las votaciones o bien completarlas con otro tipo de locales que no dependan directamente del Ayuntamiento. En cualquier caso, la duda quedará despejada cuando los integrantes de las mesas electorales comiencen a recibir las cartas del Govern.

Así las cosas, Puigdemont y Ada Colau anunciaron vía Twitter que los barceloneses podrán participar en el referéndum del 1-O, sin detallar cómo. Colau señaló en un tuit: «Cumplimos nuestro compromiso: en Barcelona el 1 de octubre se podrá participar sin poner en riesgo la institución ni servidores públicos». Puigdemont, por su parte, respondió con un escueto: «Buena noticia».

El informe

Los tuits llegaron apenas unas horas después de que el secretario del Ayuntamiento de Barcelona dictase un informe en el que insta a la alcaldesa a acatar la providencia del Tribunal Constitucional y, por tanto, quedarse al margen de los preparativos del referéndum. Según el informe, ceder colegios electorales puede tener consecuencias «penales». En su informe de quince páginas, el secretario general del consistorio declina así que el Ayuntamiento pueda acceder a las peticiones de la Generalitat de ceder locales para la celebración del referéndum independentista, suspendido por el Tribunal Constitucional.

Tras el intercambio de tuits, el segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), afirmó que «si ha habido acuerdo» para facilitar el 1 de octubre éste ha sido entre partidos «favorables a una movilización» y no entre la Generalitat y el Gobierno municipal, ya que éste no facilitará «ni locales ni medios» para la votación. Collboni señaló que las intenciones de Colau «no se ha tomado dentro del gobierno de la ciudad –PSC y Barcelona en Comú gobiernan en coalición– y no se ha debatido». Por lo que subrayó que el consistorio barcelonés no incumplirá la legalidad y hará caso del informe del secretario general del Ayuntamiento de Barcelona.

«Hemos hecho lo que dijimos que haríamos: no poner en riesgo ni a la institución ni a los trabajadores públicos», aseguró el teniente de alcalde, quien añadió que la participación del consistorio en la votación lo situaría «fuera de la ley», tal como recoge el citado informe.