Partidos Políticos

Colón no se mueve

Colón no se mueve
Colón no se muevelarazon

El gobierno municipal y el resto de partidos rechazan la propuesta de la CUP de retirar la icónica estatua.

El ex presidente de Uruguay, Pepe Mújica, suele decir que la patología de la derecha es el reaccionarismo. Es decir, el querer volver permanentemente hacia atrás. La patología de la izquierda, en cambio, es el infantilismo. Confundir permanentemente los deseos con la realidad. La CUP, con su última polémica, se ha topado de bruces con la realidad. La estatua de Colón forma parte del paisaje barcelonés. Ningún vecino se imagina mejor colofón a las Ramblas. Ni que sea porque todos ellos crecieron creyendo que señalaba a América, al menos eso les contaban sus padres, aunque fuese una mentira piadosa. Y a estos pequeños detalles se les coge cariño. La propuesta de retirar la estatua de Colón, en virtud del daño que el descubrimiento, provocó al indigenismo americano, ha recibido el rechazo frontal del resto de grupos de la oposición.

Mañana tiene lugar un pleno en el Ayuntamiento en el que, entre otros aspectos, se formalizará el cambio de nombre del propio salón de plenos. De Reina Regente a Carles Pi i Sunyer, en recuerdo del alcalde republicano de ERC. Este extremo ha sido aprovechado por la CUP para colar un pliego de propuestas en materia de simbología. Desde retirar las estatuas de Colón y el Marqués de Comillas hasta transformar el 12 de octubre en laborable. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, fue tajante y señaló que «no forma parte de las actuaciones previstas por el gobierno». CiU, C ‘s y PP lo calificaron de «despropósito» y «frivolidad», mientras que ERC se ha abierto a negociar para que el texto final no se incluya sustituir el monumento. La CUP, sin embargo, se mantiene en sus trece.

Pisarello aseguró que el debate que plantea la CUP es «legítimo», pero añadió que retirar la estatua de Colón no es una actuación prevista por el ejecutivo. Pisarello sí se mostró partidario de «recuperar la memoria abolicionista» con una intervención en la estatua de Antonio López, marqués de Comillas, que el partido anticapitalista también quiere retirar. «Somos una ciudad que debe poder explicar críticamente el fenómeno colonial y esclavista», dijo el primer teniente de alcalde. De hecho, el comisionado de Memoria Histórica trabaja desde hace tiempo en la estatua se Antonio López. «Una prioridad», según Pisarello.

El presidente municipal del PP, Alberto Fernández, ironizó con la idea de la CUP: «Solo les falta pedir la reconversión de la estatua de Colón por la del dictador Kim Jong-Un señalando a Ítaca». El portavoz del grupo municipal de CiU, Joaquim Forn, señaló que la demanda que hace la CUP está «fuera de lugar». «Barcelona tiene otros problemas, estamos dando un mensaje a la ciudadanía de una cierta frivolidad», sentenció. Desde Ciudadanos, Carina Mejías calificó de «absurda» la propuesta de la CUP y exigió «respeto» por los barceloneses.

El portavoz de ERC, Jordi Coronas, explicó que están de acuerdo en todos los puntos que incluye la proposición de la CUP, como por ejemplo declarar el 12 de octubre día laborable, pero no con la retirada de Colón. «Sin presión social ni un estudio histórico o patrimonial que lo avale, de entrada no nos parece correcto», afirmó Coronas. Por ello, negociarán con los «cupaires» para que la propuesta sea «realista y realizable».