Disturbios

Desalojado el edificio Borsí sin incidentes

La okupación, destinada a los refugiados, duró poco más de 24 horas, y provocó las críticas del grupo del PP a la gestión de Colau

La desocupación del edificio por parte de los Mossos terminó sin detenidos
La desocupación del edificio por parte de los Mossos terminó sin detenidoslarazon

Todo empezó a ocurrir el pasado el domingo, 1 de mayo, jornada de manifestaciones de la clase trabajadora, en Barcelona, y en todas partes. Tras la marcha, y a última hora de la noche, un grupo de radicales y antisistema, decidieron «okupar» el edifició del Borsí, en la calle Avinyó del distrito de Ciutat Vella de Barcelona.

La «okupación» del edificio duró poco más de 24 horas. Los Mossos d’Esquadra desalojaron sobre las 8.30 horas de ayer el edificio. La intención de las personas que accedieron a la vivienda era convertirla en un espacio para refugiados.

Sin incidentes

Varias dotaciones de los Mossos, entre ellas la unidad de orden público Brigada Móvil (Brimo), se desplazaron hasta allí, y no hubo ni detenidos ni incidentes.

«Ciudades refugio?, Hipocresía de mierda», se podía leer en la fcahada del edificio de la antigua Llotja depués de ser «okupada». Fue una manera de los «okupantes» de criticar la política de Ada Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona.

No obstante, fue el grupo municipal del PP, liderado por Alberto Fernández, el que denunció los hechos, poco después de la «okupación» del céntrico edificio barcelonés. El edil popular afirmó ayer que Colau «debería tomar nota de como se hacen las cosas», en alusión al desalojo.

«Cuando hay una ‘okupación’ ilegal de un edificio público, lo que se debe hacer es desalojarlo inmediatamente», declaró Alberto Fernández.

El concejal explicó que «tras el desalojo del Borsí, el Ayuntamiento y la Generalitat deben cerrar un acuerdo para dar un uso social y de barrio a este edificio». Asimismo, recordó su grupo ya había reclamado la cesión de este edificio tanto en el Consistorio como en el Parlament.

Por su parte, el partido de la alcaldesa Ada Colau, BComú, informó en un tuit de que el desalojo fue ordenado por la Generalitat, y añadió que «Apostamos por la mediación y seguimos defendiendo los espacios de autonomía».

Tras el desalojo –en el que estaban presentes las regidoras de la CUP Barcelona, Maria Rovira y Maria José Lecha–, los «okupas» convocaron una concentración en rechazo al desalojo en plaza Sant Jaume de Barcelona. Además, los grupos de la izquierda más radical criticaron la gestión de Colau en estos asuntos, pese a su pasado junto a la PAH.