Ayuntamientos

Doble revés al Ayuntamiento en el primer pleno sin Colau

La oposición le reprueba por rescindir Glòries y le obliga a retrasar la funeraria municipal

Gerardo Pisarello, alcalde accidental, ocupó el lugar de Ada Colau, de baja maternal
Gerardo Pisarello, alcalde accidental, ocupó el lugar de Ada Colau, de baja maternallarazon

La oposición le reprueba por rescindir Glòries y le obliga a retrasar la funeraria municipal.

Lo cortés no quita lo valiente y el pleno de ayer arrancó con unas palabras de agradecimiento de Gerardo Pisarello en nombre de la alcaldesa, Ada Colau, por todas las muestras de cariño recibidas de los concejales, tras el nacimiento de su segundo hijo, Gael.

Sobre Pisarello recayó un bombardeo de disparos fotográficos que querían dar fe de su primer pleno como alcalde accidental en sustitución de Colau, de permiso de maternidad. Pero este momento distendido de gracias y enhorabuenas se evaporó en cuanto reapareció el debate de las obras de las Glòries que tiene enfrentados al gobierno y la oposición.

Tras ver como el ejecutivo municipal ignoraba el lunes a la comisión extraordinaria de urbanismo, que votó en contra de rescindir el contrato de las obras de las Glòries, la oposición volvió a intentar que los comunes reconsideraran su decisión. Pero sólo logró reabrir el debate y elevar la tensión. Hasta cuatro proposiciones (demócratas, ciudadanos, populares y republicanos) reclamaban a los de Colau que dieran un paso atrás. ERC, que en un pasado flirteó con entrar en el gobierno municipal, dejó claro que los tiempos han cambiado. «Son una fábrica de buscar problemas», reprochó el líder de ERC, Alfred Bosch. «Convocaron una comisión extraordinaria para buscar aval político a su decisión de rescindir el contrato, no lo consiguieron y se pasaron por el forro el resultado», añadieron Alberto Fernández (PP) y Carina Mejías (C’s)

En nombre de los ex convergentes, Quim Forn pidió al gobierno que no se obsesione con castigar a las empresas constructoras y a sus antecesores en el cargo, o sea, a ellos. E invitó a los comunes a «aceptar lo que se decida democráticamente aquí y rectificar». Pero el gobierno desoyó todas las proposiciones que aprobó el pleno para que las obras de Glòries sigan adelante. Está convencido de que la rescisión de contrato es el mejor camino para que Glòries no se convierta en una Sagrera 2.0, donde las obras están empantanadas y empresas acusadas de cobrar 80 millones de sobrecoste. El pleno se torció aún más cuando la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, buscó el cuerpo a cuerpo con el ex alcalde, Xavier Trias, pese a que éste no participaba en el debate. «¿No se le cae la cara de vergüenza tras saber que las empresas de Glòries están siendo investigadas por la posible financiación ilegal de su partido?», espetó Sanz a Trias, antes de añadir que «tengo la sensación de que está haciendo lo posible por no acabar su carrera política salpicado por la corrupción».

Pisarello no consiguió frenar la réplica de Trias. «Su manera de hacer política me da asco», respondió y añadió que si algún día deja el Ayuntamiento será por este «savoir faire» que «no tiene reparos en utilizar mentiras para destruir al adversario».

No fue el único revés que sufrió el gobierno municipal en su primer pleno sin Colau. Se vio obligado a retirar del orden del día la creación de una funeraria municipal anunciada en abril. ERC retiró su apoyo por considerar la propuesta poco ambiciosa.