Exposición

El archivo de Josep Tarradellas documenta el vértigo de un siglo

El Centro Libre Arte y Cultura reivindica en una muestra la figura del presidente de la Generalitat.

Documentos, objetos personales y fotografías conforman una exposición que viaja de los tiempos de la República, la Guerra Civil, el forzado exilio y su regreso como el primer president de la Generalitat de la democracia.
Documentos, objetos personales y fotografías conforman una exposición que viaja de los tiempos de la República, la Guerra Civil, el forzado exilio y su regreso como el primer president de la Generalitat de la democracia.larazon

El Centro Libre Arte y Cultura reivindica en una muestra la figura del presidente de la Generalitat.

«Ciutadans de Catalunya, ja soc aquí!». Así comenzaba el parlamento de Josep Tarradellas aquel ya lejano 23 de octubre de 1977, cuando el que había sido el president de la Generalitat en el exilio regresaba a Cataluña para liderar con el Estado el traspaso de competencias y la aprobación del primer Estatut d’Autonomia. El que fuera miembro fundador de Esquerra Republicana, siempre siguió el precepto de Montaigne, su autor de cabecera, que afirma que: «Cuando mi voluntad me entraga a un partido, lo que no permite es que me nuble mi juicio». Por eso fue ejemplo de hombre de servicio público, animal político en peligro de extensión que busca el bien general de todos sus conciudadanos. «Por eso, aquel “ciutadans de Catalunya”, quería hacer referencia a su voluntad integradora de todo el pueblo catalán, que sintieran la Generalitat como suya, buscando la reconciliación», comenta el editor Andreu Jaume.

El Centro Libre Arte y Cultura (CLAC), coincidiendo con la apertura al público del archivo del presidente Josep Tarradellas en Poblet, acoge en la sede del Archivo de la Corona de Aragón una exposición que radiografía a través de sus documentos y objetos personales la apasionante trayectoria del político catalán, en un viaje que incluye su implicación en la Segunda República, su papel en la Guerra Civil, su refugio francés, su huída de los nazis, su condición de president de la Generalitat en el exilio, hasta su triunfal regreso a Cataluña como primer president de la Generalitat de la actual democracia. «Es una figura simbólica, un político, como lo definía Pla, a las órdenes de la sociedad. Regresa como hombre de estado y crea un gobierno de unidad, logrando sacar de la nada toda una administración», recuerda Teresa Freixes, presidenta del CLAC.

El archivo de Josep Tarradellas cuenta con unos 160.000 documentos; 10.345 libros; 1.738 folletos; 215 publicaciones y 34.000 fotografías. Su archivo siempre fue una de sus obsesiones, guardándolo todo, incluso ocultando sus documentos en bidones metálicos y enterrándolos en la tierra para que no cayeran en manos de los nazis. «Es un templo de la memoria», reconoce Jaume, director del CLAC, para quien Tarradellas «es el gran servidor público, que siempre luchó por la hermandad con el resto de España y la reconciliación».

Entre otros, la muestra incluye una copia del discurso que pronunció el 23 de octubre de 1977 desde el balcón del Palacio de la Generalitat, donde se ve como corrigió «pueblos de Catalunya» por «...de España». Se puede ver, igualmente, cómo el presidente Lluís Companys le denominaba “Estimat Tarra” en sus cartas, que incluyen misivas de Adolfo Suárez, el Rey Juan Carlos I, Pau Casals o Pompeu Fabra.