Ayuntamiento de Madrid

El consistorio aloja a 444 personas sin hogar durante la ola de frío

Las ONG aclaran que algunos rechazaron la acogida porque no es una solución estable

El dispositivo para alojar a las personas sin hogar se puso en marcha con la colaboración de Cruz Roja
El dispositivo para alojar a las personas sin hogar se puso en marcha con la colaboración de Cruz Rojalarazon

Las ONG aclaran que algunos rechazaron la acogida porque no es una solución estable.

El Ayuntamiento de Barcelona ha alojado desde la noche de este lunes a la de este viernes un total de 444 personas sin techo en el marco del nivel 2 de la Operación Frío, que se desactivó ayer.

Las 444 personas fueron acogidas en el Centro de Estancias Breves del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales después de que el consistorio activara la Operación Frío este lunes, con la llegada de la fuerte bajada de temperaturas. En el centro se les ha ofreció, además de alojamiento, cena, desayuno e higiene.

El dispositivo se puso en marcha la noche del lunes con la colaboración de la Creu Roja, para detectar a las personas que duermen en la calle, informarlas de la posibilidad de alojarse en el centro y acompañarlas hasta allí.

«No ofrecen seguridad»

No obstante, muchas personas que se ven obligadas a vivir en la calle rechazan alojarse en estos albergues. La fundación Arrels, explica que algunos prefieren permanecer en la calle, aunque las temperaturas estén bajo cero porque estos centros no contemplan una solución estable ni tienen en cuenta lo que quiere y necesita la persona.

Arrels aclara que el alojamiento en un centro de acogida temporal no representa una solución definitiva a la situación de «sinhogarismo». Dicen, que se trata de recursos que no ofrecen una seguridad y estabilidad a medio plazo ni tienen en cuenta la opinión de la persona: qué quiere y qué necesita. Además critican que los centros habilitados por el Ayuntamiento se encuentran en el distrito de Horta pero donde hay un mayor volumen de personas durmiendo en la calle es en los distritos de Ciutat Vella, Eixample y Montjuïc. Esto supone que muchas de las personastengan que desplazarse largas distancias para llegar cada día, cargando los bultos. E insisten en que alojarse en recursos temporales implica compartir un mismo espacio con personas desconocidas, lo que supone una falta de intimidad, tranquilidad y pueden originarse problemas de convivencia. Además, en estos espacios, advierten, no se puede acceder con animales y muchas personas que viven al raso es la única compañía que tienen.