El día sin coches

Colau corta 76 calles y pone a prueba la «supermanzana» en el barrio de Sant Antoni para reflexionar acerca de un cambio de ciudad.

El 95 por ciento de los barceloneses respiran un aire más contaminado de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud. La culpa la tienen los coches. El millón de coches que entra y sale cada día de la ciudad. Para reducir la circulación, Ada Colau y los ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona han tomado medidas como desplegar carriles bici, reinventar la red de autobuses, restringir la circulación de los coches más contaminantes durante los picos de contaminación o crear «supermanzanas», aunque el primer prototipo, en el Poblenou, recibiera más críticas que aplausos. Y más allá de todas estas medidas, para invitar a reflexionar del daño que causa la contaminación, coincidiendo con el arranque de las Festes de la Mercè, Barcelona celebra hoy el Día sin Coches.

El gobierno de Ada Colau pondrá a prueba la paciencia de los conductores. Se cortarán una veintena más de calles que el año pasado, 76, y se han organizado 108 actividades. Por ejemplo, Gran de Gràcia estará cortada al tráfico entre las 11.00 de la mañana y las 9.00 de la noche. Sólo podrán circular autobuses.

En Via Laietana, se eliminará el tráfico de subida y el carril izquierdo de bajada y se instalará, igual que el año pasado, un carril bidireccional de bici en el centro de la calzada. Otro punto conflictivo para el tráfico rodado será el barrio de Sant Antoni, donde el Ayuntamiento de Barcelona planea crear una «supermanzana», como la que hay en Poblenou, que ha suscitado mucha polémica. La prueba piloto acabó con protestas de vecinos que alegaban que más que un barrio pensado para las personas, la zona sin coches parecía un desierto. Las denuncias vecinales empujaron a la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, a introducir cambios. Y tras descosidos y remiendos, la «supermanzana» no sólo sobrevive, sino que se copiará en cinco áreas del Eixample, Les Corts, Horta y Gràcia antes de que finalice el mandato.

La prueba piloto de hoy en Sant Antoni cortará las calles Borrell y Tamarit, frente al mercado de Sant Antoni, que todavía está en obras. En este espacio se instalará una actividad pedagógica #respiranet, que mostrará la calidad del aire que respiran los barceloneses. Los expertos afirman que reducir las partículas en suspensión, en su mayoría generadas por los coches, se podrían evitar 650 muertes cada año en la ciudad. La idea del Ayuntamiento de Barcelona es convertir el cruce de Tamarit-Borell en una zona libre de tráfico cuando el mercado de Sant Antoni reabra.

Mercedes Vidal, la concejal de Movilidad, llamó a los barceloneses a dejar el coche en casa durante el día de hoy y reflexionar acerca la necesidad de «cambiar urgentemente nuestro modelo de ciudad». El año pasado esta iniciativa consiguió que el tráfico privado bajar un 6 por ciento, lo que equivale a que se hicieron 125.000 desplazamientos menos. Para facilitar la movilidad, la frecuencia del Metro y el Bus se incrementará. En la L1 y L5 del Metro habrá un tren más y más personal

Vidal insiste en que «si la experiencia es buena, se abre la oportunidad para generar un cambio». Ahora, entre el 50 por ciento y el 70 por ciento del espacio en las calles se destina a la circulación y al aparcamiento de coches y motos.