Tribunal Constitucional

El Gobierno catalán avala el pulso al TC del Parlament, que votará el proceso constituyente

Junts pel Sí y la CUP librarán un nuevo pulso al Tribunal Constitucional (TC) al llevar a votación en el pleno del Parlament

La vicepresidenta del Govern, Neus Munté.
La vicepresidenta del Govern, Neus Munté.larazon

Junts pel Sí y la CUP librarán un nuevo pulso con el Tribunal Constitucional (TC) al llevar a votación en el pleno del Parlament, previsiblemente mañana, las conclusiones del proceso constituyente para crear un eventual Estado catalán, con los grupos de la oposición en contra.

Jamás la desobediencia habrá llegado tan lejos en el Parlament de Cataluña como hoy. Está previsto que los grupos soberanistas (Junts pel Sí y la CUP) fuercen una modificación del orden del día en el pleno para incluir unavotación sobre sus planes de «desconexión», los cuales contemplan mecanismos unilaterales para que los catalanes refrenden el futuro estado catalán. De esta manera, el bloque independentista consumará el mayor desafío visto hasta ahora al Tribunal Constitucional, que advirtió la pasada semana a los promotores de la hoja de ruta soberanistas que sus actuaciones tendrían «consecuencias».

La votación está prevista inicialmente para hoy –aunque podría demorarse hasta mañana– y consistirá en ratificar las conclusiones de la comisión de estudio sobre el proceso constituyente, las cuales proclaman que «se completará la desconexión con la legalidad del estado español a través de la aprobación de las leyes de desconexión por parte del Parlament de Cataluña y de un mecanismo unilateral de ejercicio democrático que servirá para activar la convocatoria de la Asamblea Constituyente». Y, en un desafío directo al Tribunal Constitucional, añaden: «Las leyes de desconexión no son susceptibles de control, suspensión o impugnación por parte de ningún otro poder, juzgado o tribunal».

El Govern apoyó sin matices esta iniciativa en la Cámara catalana. «No entenderíamos que se quisiera impedir un debate parlamentario», dijo la portavoz de la Generalitat, Neus Munté, que no observó ningún problema en tirar adelante con el plan.

Muy distinto fue el posicionamiento de la oposición, que prevé boicotear la votación de distintas formas. PP y PSC anunciarán que, llegada la votación, no participirán. De esta manera tratarán de evidenciar la treta de Junts pel Sí y la CUP, que contemplan pedir votación secreta para que el TC no puede actuar contra los diputados. Catalunya Sí que es Pot, por su parte, actuará de forma parecida –pero no idéntica–, ya que sí que quiere participar en el debate pero no en la votación. Ciutadans medita su protesta.