El Govern cierra la polémica de la Agencia Tributaria y elige a Eduard Vilà

El Govern nombró ayer a Eduard Vilà nuevo director de la Agencia Tributària de Catalunya (ATC), tras la renuncia el pasado 12 de septiembre de Teresa Ribas como responsable de este organismo y una semana después de que Olga Tomàs, la persona propuesta para sustituirla, también renunciase por los recelos de la CUP.

Vilà ocupaba hasta ayer el cargo de adjunto a la dirección de la ATC y entró a formar parte de la Generalitat en 1992, al ingresar en la delegación de Barcelona de la dirección general de tributos. En el seno de la ATC, ejerció como jefe de la inspección de servicios y también como jefe del servicio de gestión tributaria.

Vilà es funcionario del cuerpo superior de la administración de la Generalitat y también lo es del cuerpo superior de inspección y técnica tributaria. Con el nombramiento de este nuevo director, el Govern trata de cerrar así la crisis abierta en la cúpula de la ATC.

El 19 de diciembre Olga Tomàs, la persona propuesta por el departamento de Economía para sustituir a Teresa Ribas como directora de la Agencia Tributaria de Cataluña, dio marcha atrás y renunció a dirigir el organismo.

La CUP relacionó a Tomàs con la trama de las ITV, y luego trascendió que está imputada por prevaricación y malversación en una derivada del mismo caso, por supuestamente contratar presuntamente a dedo a un dirigente de CDC cuando era directora de Servicios del departamento de Empresa.

Además, la diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant pidió que la designación de la dirección de la ATC fuera «transparente y pública». Por otra parte, Teresa Ribas, que llevaba dos años y medio al frente de la ATC, dejará esta dirección paraincorporarse como gerente del Instituto Municipal de Hacienda.