El Govern descoloca al sector sanitario con una oferta para adquirir el HGC General

Hace ocho meses la conselleria de Salud anunció la expulsión del Hospital General de Catalunya –el centro sanitario de referencia de Sant Cugat y del conjunto del Vallès Occidental– de su red de hospitales públicos.

Hace ahora ocho meses, el pasado febrero, la conselleria de Salud anunció la expulsión del Hospital General de Catalunya (HGC) –el centro sanitario de referencia de Sant Cugat y del conjunto del Vallès Occidental– de su red de hospitales públicos. El Govern dio cumplimiento así a sus acuerdos con la CUP, que preveían echar del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (Siscat) a los centros de propiedad privada que prestaban servicios a la Generalitat. Pero el conseller de Salud, Toni Comín, sorprendió ayer a todos al anunciar una oferta de unos 50 millones para adquirir el HGC, una posibilidad que descolocó al personal del centro, a las autoridades públicas del Vallès Occidental, a la patronal sanitaria y a la oposición.

Incluso los propietarios del HGC, QuirónSalud – adquirido recientemente por el gigante alemán de la sanidad privada Fresenius Helios– expresaron su desconcierto, desmintiendo, además, tener ninguna oferta seria para vender el centro. «No existe ningún tipo de comunicación formal ni oferta en firme por parte del departamento de Salud para comprar el Hospital General de Catalunya», afirmó QuirónSalud en un comunicado.

Esto obligó a Comín a tener que salir al paso para no quedar en falso. «Que la empresa haga los comunicados que quiera. La empresa tiene una parte de la documentación de la oferta», dijo. Aseguró en este punto que ya ha habido conversaciones de la conselleria con los propietarios e insistió en que la idea de la Generalitat es comprar el HGC a través del Servicio Catalán de Salud, con lo que así «se cerraría el mapa hospitalario catalán, lo que sería una gran noticia».

El gobierno tripartito planificó en su día la construcción de dos centros sanitarios en Rubí y en Cerdanyola para completar la cobertura de los ciudadanos del Vallès Occidental, pero el estallido de la crisis económica obligó a cancelar estos proyectos. La Generalitat optó entonces por derivar al HGC una parte de su demanda. En 2015, por ejemplo, la administración autonómica pagó a través del CatSalut un total de 13,5 millones al HGC por los servicios médicos prestados al sistema público.

Comín subrayó ayer que es «más barato» adquirir el Hospital General de Catalunya que no construir nuevos centros en Rubí o en Cerdanyola y aseguró que esta operación permitiría una mejora de las condiciones para los 1.000 trabajadores del centro, que pasarían a disfrutar de un convenio público. Añadió que esta adquisición supondría un alivio para otros centros del entorno como el Parc Taulí de Sabadell, la Mútua de Terrassa, la Clínica del Vallès y el Consorcio Sanitario de Terrassa. En todo caso, Comín asumió que la operación podría descarrilar y, llegado ese desenlace, aseguró que seguirá «con el proceso de traslada de la actividad», es decir, que no corregiría sus planes de desprivatización. Si nada cambia, de hecho, el HGC únicamente mantendrá la atención pública de Radioterapia a partir del próximo 1 de enero.

Los tabajadores del HGC recibieron con gran escepticismo las intenciones de compra del Govern. Los sindicatos denunciaron su desinformación y reclamó claridad al conseller de Salud, mientras la patronal La Unió recordó que una inversión de 50 millones comprometeía el 25% de la capacidad inversora del CatSalut. El plan del Govern, no obstante, es realizar esta compra con un pago aplazado de 10 años.

Las claves

-Mapa sanitario catalán. El Institut Català de la Salud cuenta con ocho hospitales de titularidad 100% pública por toda Cataluña y busca completar su red en el Vallès Occidental.

-Desprivatizar. El Govern se comprometió con la CUP a expulsar a los centros privados del Siscat –la red que integra a los concertados sin ánimo de lucro– y en febreró anunció que echaba al Hospital General de Catalunya (HGC) del sistema.

-Protestas. La Junta Facultativa del HGC lamenta su expulsión del Siscat y asegura que esta decisión puede hacer peligrar puestos de trabajo.

-Los planes. Si el Govern no culmina la compra del HGC, persistirá en su expulsión del Siscat y únicamente se hará cargo de Radioterapia pública.