El Govern regulará la huella digital de los fallecidos

Cada día, 10.000 personas fallecidas con un perfil en Facebook son etiquetadas en una fotografía, reciben una solicitud de amistad o un recordatorio de un cumpleaños, según los datos de la compañía Webpage FX.

Cada día, 10.000 personas fallecidas con un perfil en Facebook son etiquetadas en una fotografía, reciben una solicitud de amistad o un recordatorio de un cumpleaños, según los datos de la compañía Webpage FX. Si sus familiares o allegados no conocen las contraseñas de acceso, los escollos para desactivar las diferentes redes sociales del fallecido y recuperar todos los archivos difundidos en la red puede llegar a convertirse en un gran y doloroso problema.

Para que la huella digital de la persona fallecida sea gestionada de acuerdo a su deseo, el Gobierno catalán ha impulsado un proyecto de ley de voluntades digitales para que cualquier ciudadano pueda nombrar en su testamento a un heredero que gestione sus redes y archivos en la web. De esta forma, quedarían «inequívocamente» apoderados ante los prestadores de servicios digitales, que les deberán facilitar el acceso a todas las cuentas así como la retirada y la recuperación de los archivos de los que han muerto. Entre los activos de una herencia digital, el proyecto de ley distingue las comunicaciones electrónicas, las cuentas en las redes sociales, el almacenamiento de archivos en la nube y los bienes, servicios o los diferentes dominios adquiridos por el fallecido.

«¿Qué pasa cuándo nos morimos y constatamos que no morimos digitalmente? La legislación no tiene una respuesta y solución clara al respecto», recalcó el conseller de Justicia, Carles Mundó, en la rueda de prensa de este proyecto de ley. Éste También prevé crear un registro de voluntades digitales, dirigido sobre todo a los jóvenes que no han hecho testamento porque no tienen patrimonio, que permitirá la designación telemática del heredero digital desde cualquier ordenador si se tiene firma electrónica. Ante los prestadores de servicios, la inscripción en el registro de voluntades digitales tendrá el mismo valor que el testamento, y en caso de que el testamento y el registro incluyan voluntades diferentes, siempre prevalecerá el primero de estos. El conseller destacó que este proyecto de ley es pionero en España y, en relación al resto de Europa, concretó que sólo en Francia se está trabajando en una iniciativa en esta línea.

El conseller de Justicia explicó que, además, que el heredero digital también se podrá responsabilizar de la titularidad de las cuentas y de los contenidos en Internet si su titular es declarado incapaz.

Asimismo el proyecto de ley estudia otras situaciones que no están contempladas en el marco normativo pese a la demanda social, como la posibilidad de que los padres puedan actuar para exigir la retirada de imágenes y perfiles en las redes sociales que crean que pueden perjudicar a sus hijos menores. «Los padres tienen el derecho y la obligación de actuar en caso de un uso inapropiado», dijo Mundó. En caso de falta de entendimiento con el hijo, la norma facultará a los padres para dirigirse a la justicia y facilitará el proceso para que los prestadores de servicios digitales retiren imágenes, comentarios y hasta el acceso a las cuentas.