ERC

El Govern ve reforzada su hoja de ruta tras el 26-J

Alega que el resultado «certifica la muerte del referéndum»

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, en la reunión del Govern
Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, en la reunión del Governlarazon

Alega que el resultado «certifica la muerte del referéndum».

El 26-J los partidos contrarios a la independencia de Cataluña y al referéndum, el PSC, el PP y Ciutadans, sumaron 1,4 millones de votos y se hicieron con el 40,41 por ciento del pastel electoral. Los partidos soberanistas, ERC y CDC, en cambio, se quedaron con el 32,09 por ciento y 1,1 millones de votos. Pero aún y así, el Govern interpreta que los resultados de las elecciones del pasado domingo refuerzan su hoja de ruta soberanista y el «mandato democrático del 27-S», en palabras de la portavoz, Neus Munté.

Se agarra a un dato, a que porcentualmente ERC y CDC suben un punto. Concretamente, Esquerra subió dos puntos, logró los mejores resultados porcentuales de su historia, y CDC, que mantiene sus ocho diputados, perdió un punto y 85.414 votos. Pero el Govern no hila tan fino. El resultado de las elecciones no influirá en el funcionamiento del ejecutivo catalán. La prueba es que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras empezarán a abordar la cuestión de confianza a la que el president de la Generalitat se someterá tras el Onze de Setembre.

Otra lectura que hace el Govern para interpretar que los resultados refuerzan su hoja de ruta soberanista es que «el 26-J certifica la muerte del referéndum pactado», subrayó Munté. Un mensaje que ya trasladaron CDC y ERC tras la respectivas reuniones de sus ejecutivas después de la noche electoral. Ambos insisten en que la victoria del PP y la derrota de Unidos Podemos demuestran que el referéndum pactado y la posibilidad de un «cambio» en España son una quimera. Sin embargo, CDC sopesa una comisión de estudio del referéndum, una propuesta que Joan Tardà (ERC) en una entrevista al diario «Ara» rechaza. «Mandangas de estas ninguna, es un paripé», avisó.

Con la idea de ver reforzado el camino emprendido para seguir adelante hacia la independencia, en las próximas semanas, Puigdemont «se pondrá a trabajar en una nueva hoja de ruta que irá junto a la cuestión de confianza», explicó Munté. El Govern trabajará solo, no tiene intención de llegar a ningún acuerdo previo con nadie, ni con la CUP, tal y como se dijo antes de arrancar la campaña. En la hoja de ruta, Munté rechazó que se incluya referencia alguna al Referéndum Unilateral de Independencia (RUI), si bien «estaremos atentos a cualquier propuesta que venga de la sociedad civil». La ANC propone el RUI como vía para avanzar el estado propio. Una idea que gusta a ERC y la CUP, pero que CDC no ve con buenos ojos. La cuestión de confianza también ira ligada a una propuesta presupuestaria para 2015, con la intención de no quedar en manos de la CUP. la