Cataluña

El Govern y la CUP se reúnen para abordar los presupuestos

Los cuperos sospechan que la Generalitat no tiene «ninguna prisa por sentarse»

En la imagen, Eulàlia Reguant y Oriol Junqueras tras el debate a la totalidad de los presupuestos
En la imagen, Eulàlia Reguant y Oriol Junqueras tras el debate a la totalidad de los presupuestoslarazon

La tensión y falta de diálogo entre la Generalitat y la CUP en la negociación presupuestaria tiene desde ayer su traducción en cifras: desde el 12 de noviembre, solo han mantenido dos encuentros.

La tensión y falta de diálogo entre la Generalitat y la CUP en la negociación presupuestaria tiene desde ayer su traducción en cifras: desde el 12 de noviembre, solo han mantenido dos encuentros. La diputada antisistema, Eulàlia Reguant, explicó que cuperos y Govern solo se habían reunido en una ocasión hasta ayer, cuando celebraron el segundo vis a vis. La entrevista se produjo en la conselleria de Economia y congregó durante dos horas a Reguant y Benet Salellas, en representación de la CUP, y al vicepresidente del gobierno catalán, Oriol Junqueras, arropado por la cúpula de Economia.

Con el escenario actual, en plena cuenta atrás para que los anticapitalistas y único socio del Govern deliberen si dan su «sí» a las cuentas –28 de enero–, llama la atención que el encuentro de ayer todavía sirviera para que la CUP diera a conocer sus propuestas, según apuntaron fuentes del ejecutivo. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Reguant acusó a la Generalitat de no tener «prisa por sentarse» para negociar los presupuestos, lo que paradójicamente advierte cierta apatía en un gobierno que se está jugando su supervivencia y en un panorama en el que sobrevuelan las elecciones con cierta solidez.

No obstante, el Govern refutó estos datos. Cuantificó una decena de encuentros con la CUP para abordar las cuentas y explicó que mantiene contacto «constante», y contempla iniciar a partir del miércoles 18 la negociación «formal». De esta manera, quedarán 10 días para convencer a los cupaires y negociar su petición de reubicar 760 millones en enmiendas. Algunas de estas revisten especial relevancia, como las relativas a Educación que están cifradas en 150 millones de euros y van acompañadas de una amenaza de huelgo impulsada los sindicatos y secundada por los cuperos.

Por otro lado, Reguant reconoció que las negociaciones no han ido «demasiado bien» hasta ahora bajo el timón de Junqueras, y por ello pidió que se «implique» Puigdemont. La diputada anticapitalista deslizó mayor afinidad con el presidente de la Generalitat por cuestiones específicas, como la «coincidencia», por ejemplo, en la voluntad de no presentarse en la siguiente legislatura. Según Reguant, los diputados de la CUP tampoco repetirán en el siguiente mandato porque al igual que Puigdemont «no estamos por la silla» sino por la «excepcionalidad del momento» que vive Cataluña. No obstante, no evitó que la la antisistema repartiera reproches a partes iguales entre las dos formaciones en coalición. Criticó el bloqueo permanente del PDECAT al «negarse sisteméticamente a tratar algunas cosas» como algunos tributos, y a ERC por falta de «compromiso» en defensa una fiscalidad más justa y redistributiva: «No hemos visto la huella de ERC» en las cuentas autonómicas.

Lo cierto es que todo llega después de que el intercambio de reproches entre ambos interlocutores haya seguido una línea ascendente en los últimos días. Sin ir más lejos, Anna Gabriel denunció el lunes que Junts pel Sí quiere «destrozar y eliminar» a su formación–, mientras el Govern ha mantenido su tradicional defensa: se aprueban los presupuestos o se convocan elecciones automáticamente.