Exposición

El gran inquisidor contra los ornamentos

El Museu del Disseny acoge la mayor muestra dedicada al arquitecto Adolf Loos, genio del espacio útil y el gran crítico de los delirios modernistas de principios de siglo XX

Una de las estancias de la exposición con mobiliario de Loos
Una de las estancias de la exposición con mobiliario de Looslarazon

El Museu del Disseny acoge la mayor muestra dedicada al arquitecto Adolf Loos, genio del espacio útil y el gran crítico de los delirios modernistas de principios de siglo XX.

¿Quién es Adolf Loos? Para muchos, es el gran arquitecto antimoderno, el gen inspirador de la Bauhaus, ese gruñón que en las fiestas apunta con el dedo a todo lo superfluo y rimbombante y es tan apasionado en sus opiniones que acabas por darle la razón. Es ese personaje que le dan arcadas cuando oye que un arquitecto es un gran artista. Es ese tipo de diseñadores que coge una florida y aparatosa silla de William Morris, creador del Arts & Crafts, todo lo bonita que quieras, y la convierte en una racional y cómoda máquina de descansar. «Actualmente, a un sillón no sólo se le exie que sea apto para el descanso, sino que permita descansar rápidamente. Time is money. Por ello es necesario especializar el descanso», llegó a decir.

Nacido en Moravia en 1870, se convirtió en el gran crítico y renovador estético de la decadencia burguesa de la Viena de principios del siglo XX. Odiaba la ampulosidad y pedantería del modernismo, que consideraba inútil. «Cada vez que el arte de construir se aleja más de los ornamentos, se acerca al gran constructor, que le lleva de nuevo a la antigüedad», decía. No le preocupaba la originalidad, sino simplemente adaptar los objetos a los nervios contemporáneos. Sus interiores no sólo eran espacios de descanso, sino lugares de revigorización. «La casa tiene que complacer a todos, al contrario que la obra de arte, que no necesita complacer a nadie», concluye el maestro, que en 1908 escribió su icónico «Ornamento y delito».

El Museo del Disseny acoge hasta el 25 de febrero la exposición «Adolf Loos. Espacios privados», la mayor retrospectiva del genial arquitecto hasta la fecha, con 218 piezas del maestro, de ellas 120 muebles originales. Admirador de los diseñadores ingleses y las sillas Chippendale, así como del nuevo orientalismo, la exposición parte del espacio íntimo, del diseño de interiores, para acabar con las maquetas de sus edificios icónicos. «Para él, el exterior no es importante y está a disposición del interior. Por eso hemos querido organizar la exposición del interior para acabar con las fachadas», comenta Pilar Parcerisas, comisaria de la muestra.