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Barcelona

El libro en catalán abre su otro Sant Jordi

La Setmana del Llibre en Català arranca en la avenida de la Catedral con un crecimiento del 21 por ciento en expositores y más de 250 actividades

Una mujer en una de las múltiples casetas que los expositores colocan a lo largo de la avenida de la Catedral
Una mujer en una de las múltiples casetas que los expositores colocan a lo largo de la avenida de la Catedrallarazon

Sant Jordi es la fiesta del libro por excelencia e involucra a todo un territorio en busca del mejor libro que regalar. La idea es tan genial que no parece tener mucho sentido que sólo ocurra una vez al año. por supuesto, las fiestas de cumpleaños también son geniales pero sería estúpido cumplir siete al año y todos tener 196 años. Pero sí que pueden activarse iniciativas que sean de una importancia paralela. Esto es lo que quiere ser la Setmana del Llibre en Català, una especie de hermano pequeño de Sant Jordi que abra la nueva temporada literaria y presente todo lo que la literatura catalana tiene que ofrecer durante los próximos meses.

Hoy arranca una nueva edición en su ya tradicional emplazamiento de la avenida de la Catedral, en un año que quiere subrayar el crecimiento del sector después de cuatro años de crisis. para ello, la Setmana se presenta más grande que nunca, con 127 expositores, un 21 por ciento más que el año pasado, y un crecimiento exponencial de las actividades, que llegan a las 280, 50 más que en la edición anterior.

Según el último estudio de Comercio Interior del Libro en España, el 2014 vio cómo el mercado de libros en catalán crecía por primera vez en cuatro años hasta llegar a un 2,9 por ciento más. El crecimiento se da, sobre todo, por el libro de texto, que copa el 45 por ciento del mercado, pero es un indicativo de que las cosas están cambiando y que hay que empujar para confirmar la tendencia positiva. Según el presidente de la Associació d’Editors en Llengua Catalana, Albert Pèlach, y la presidenta de la Comisión Organizadora de la Setmana, Montse Ayats, la iniciativa ha de servir como plataforma de novedades de la literatura catalana y aprovechar el efecto llamada para dar mayor valor a sus libros.

La avenida de la Catedral volverá a ser el espacio escogido para acoger la Setmana hasta el 13 de septiembre, y los organizadores aseguraron que, tras un acuerdo con la nueva comisionada de Cultura del Ayuntamiento, Berta Sureda, podrá seguir realizándose en el mismo lugar en los próximos años. «Es el gran acontecimiento de la edición en catalán», remarcó Ayats.

Uno de los objetivos principales de esta edición es conseguir un incremento del público juvenil, con lo que se ha potenciado las actividades en torno a este sector, cada vez más importante para las editoriales. Mientras teatros, auditorios, incluso cines, sufren para atraer a los jóvenes, los libros todavía los fascinan.

Entre los autores que pasarán por las casetas de la Setmana estarán Rafel Nadal, que presentará «La maledicció dels Palmisano»; Najat El Hachmi, que dará a conocer «La filla estrangera» o Jenn Díaz, que contactará con sus lectores gracias a «Mare i filla», su primer libro en catalán. También llegarán escritores internacionales como la francesa Muriel Barbery, que presentará «La vida dels elfs», su primera novela en ocho años, o Gerbrand Bakker, que vendrá con «Les pereres fan la flor blanca». Los periodistas culturales Rosa Maria Piñol y Lluís Bonada recibirán el 19 Premi Trajectòria.

Entre los expositores que acudirán a la feria, figuran 105 sellos editoriales, 16 librerías, 2 agrupaciones de editores, una agrupación de librerías, la Institució de les Lletres Catalanes y la Diputación de Barcelona. El presupuesto total del evento es de 360.000 euros.