Barcelona

El Liceo apuesta por creadores catalanes contemporáneos

Presenta producciones de Àlex Ollé, Jordi Savall y Benet Casablancas. Firma un acuerdo con Abu Dhabi

Christina Scheppelmann en la platea del Liceo
Christina Scheppelmann en la platea del Liceolarazon

En tiempos de contención económica, el director artístico de un gran equipamiento cultural ha de ser un buen gestor, responsable, práctico y, sobre todo, realista sobre lo que se puede y no se puede hacer. «Eso no significa que no haya espacio para la creatividad, el riesgo y la ambición», comenta Christina Scheppelmann, directora artística del Liceo que después de nueve meses de intenso trabajo para familiarizarse con todos los elementos de este mastodonte cultural, está a punto de abrir su nueva temporada. «Ha sido una locura, pero por fin vuelvo a sentirme una persona», sentencia sobre el titánico trabajoq ue ha tenido que hacer estos meses para ponerse al día.

Dentro de ese espacio para «la creatividad, el riesgo y la ambición», Scheppelmann apuesta por dar más presencia a los creadores catalanes y a la música contemporánea. Eso sí, con matices, porque hoy día no es viable que una temporada con nueve óperas escenificadas se programen 2 o tres títulos contemporáneos. «El equilibrio es clave a la hora de programar y sé que sólo hay espacio para una o dos obras contemporáneas, pero e interesa hacer un panorama de las grandes óperas actuales», afirma.

Ejemplo de esto es la programación, este año, de «Written on skin», de George Benjamin, ópera de 2012 que ya es aceptado como un clásico contemporáneo. «Mi idea, si encontramos la fórmula, para poder superar estas limitaciones es realizar en el Foyer versiones en concierto de creaciones contemporáneas», señala.

Respecto al apoyo a los creadores nacionales, el Liceo anunció que la temporada que viene Àlex Ollé, de la Fura dels Baus, dirigirá «Quartet» y ya prepara otro título para la 2017/18. En la 2016/17 también se podrá ver una ópera dirigida por Jordi Savall. Además, Scheppelmann confirma que se ha vuelto a relanzar el encargo realizdo en su día al compositor Benet Casablancas y que se prevee que se pueda estrenar en la temporada 2018/19. «Es un compromiso heredado y hay que cumplirlo. Lo apretado del calendario no nos permite estrenarlo antes, pero la voluntad es poder estrenarlo», comenta.

Otra de las apuestas por el talento local de Scheppelmann le ha hecho realizar 111 audiciones a cantantes catalanes y españoles, sin contar su participación en concursos como el Viñas, que le ha familiarizado con las voces locales para completar producciones para papeles pequeños. De esas 11 audiciones, unas 20 han tenido premio y han sido contratados para los próximos años. «No tiene sentido ir a buscar lejos de casa lo que tienes aquí, si el talento es el mismo», señala la directora artística.

El 90 por ciento de la programación de esta temporada se la encontró hecha, y el 80 por ciento de la 2016/17 ya estaba cerrada cuando llegó. En la 17/18 sólo había dos o tres títulos comprometidos y allí se podrá ver su toque personal, aunque anuncia que no se notarán grandes diferencias. «Hay que saber dónde estás y qué público tienes. No es lo mismo programar en Washington que en Barcelona, pero sí que se podrá ver ciertos toques», afirma Scheppelmann, que anunció que entre esos «toques» está programar más danza, pasar a tres ballets por temporada.

Entre las novedades anunciadas ayer, también destaca un acuerdo con Abu Dhabi que llevará al Liceo a los Emiratos Árabes. Será una colaboración que comenzará con la intervención de cantantes e instrumentistas en la programación del Emirates Palace; luego llegará la orquesta sinfónica del Liceo y se estudia la viabilidad de presentar una producción operística para la temporada 2018/19. «Cuando estaba en Oman, era demasiado caro traer producciones del Liceo. Queremos corregir eso», comenta.