Cataluña

El movimiento Lliures augura elecciones en 2017 y mutará en partido político

El proyecto, escindido de CiU, busca dar cobijo al catalanismo huérfano y prepara su aterrizaje para marzo del próximo año

El ex diputado de CiU, Antoni Fernández Teixidó, es una de las caras visibles de Lliures
El ex diputado de CiU, Antoni Fernández Teixidó, es una de las caras visibles de Lliureslarazon

Lliures empieza a concretar sus próximos pasos. Tras su nacimiento como movimiento político el pasado 4 de octubre, ayer arrojó un poco de luz a su siguiente avance: convertirse en partido político en marzo de 2017.

Lliures empieza a concretar sus próximos pasos. Tras su nacimiento como movimiento político el pasado 4 de octubre, ayer arrojó un poco de luz a su siguiente avance: convertirse en partido político en marzo de 2017. Ello estaría condicionado a que se celebrasen unas elecciones después del verano del próximo año, porque de ser antes, resultaría muy difícil llegar a tiempo.

En una entrevista a Efe, uno de los impulsores de Lliures, Antoni Fernández Teixidó, se mostró «convencido» de que habrá elecciones en Cataluña en 2017 porque descartó que vaya a prosperar un referéndum: «Frente al referéndum sí o sí que propugna la Generalitat, la respuesta del Gobierno será referéndum no y no». Este proyecto catalanista, liberal, humanista y de centro, que nació con voluntad de frenar el proceso soberanista que está llevando a Cataluña a «un callejón sin salida», aspira a «llenar un espacio de centro no independentista actualmente vacío». Para ello, Teixidó quiere llegar «especialmente a los más jóvenes con un programa y un discurso con personalidad propia».

Lo que sí dejó claro el ex conseller convergente es que no concurrirán como «una plataforma de siglas diversas» en caso de no llegar a tiempo para presentar una candidatura a unas hipotéticas elecciones autonómicas. «No tiene sentido una fórmula Lliures-Unió», aseguró Teixidó, que aboga por crear un partido «nuevo» porque las fórmulas que mezclan siglas «ya han sido probadas y sin éxito». Ahora bien, dejó las puertas abiertas a representantes de otros partidos no independentistas para participar de este proyecto, cuyo cartel electoral, por el momento, «no es objeto de debate».

Lliures, que ambiciona dar cobijo a los «catalanistas huérfanos» que ha dejado el proceso independentista, augura que el gran beneficiado del tablero político catalán en unas elecciones autonómicas en 2017 sería el líder de ERC, Oriol Junqueras, que se decantaría por un tripartito de izquierdas, si no hubuiera mayoría de votos a favor de la independencia, que es el «escenario más viable». Este pronóstico ya fue establecido como uno de los objetivos a combatir, durante la presentación del movimiento el pasado 26 de octubre: la «izquierdización» que ha dejado Cataluña en «manos de los extremistas». En el manifiesto fundacional, el proyecto que también tiene como caras visibles al ex convergente, Xavier Cima, y al ex de Unió, Roger Montañola, ya señaló que el proceso independentista «ha reforzado» las fuerzas de izquierda y populistas.

Para Teixidó, Junqueras, como parte de un gobierno en coalición, es quien «está en mejores condiciones para controlar los tiempos y exigir, cuando las circunstancias le sean más favorables, la convocatoria de elecciones». Con este horizonte, cree que las opciones de su antiguo partido pasarían por que se presentara Artur Mas. Teixidó, que dejó sus cargos en CDC en noviembre de 2016 por la deriva de la negociación con la CUP y dejó la militancia en el último congreso convergente, prevé que en un escenario en que el PDECAT se presente por separado de ERC, sin Puigdemont por voluntad propia y con los sondeos a la baja, se reunirían unas condiciones «excepcionales» que llevarían a Mas a ser de nuevo el cartel electoral de su partido.