Elecciones catalanas

El movimiento Lliures se convierte en partido político

Se define como liberal, humanista, catalanista y no independenista

Fernández Teixidó, en el centro de la imagen, profirió ayer duras críticas al Govern independentista por su continuo viaje electoral
Fernández Teixidó, en el centro de la imagen, profirió ayer duras críticas al Govern independentista por su continuo viaje electorallarazon

El mapa político catalán contará con un nuevo partido. El movimiento Lliures decidió ayer mutar en una nueva fuerza política con el objetivo de convertirse en alternativa y ocupar el catalanismo de centro.

El mapa político catalán contará con un nuevo partido. El movimiento Lliures decidió ayer mutar en una nueva fuerza política con el objetivo de convertirse en alternativa y ocupar el catalanismo de centro. En una conferencia preliminar celebrada en el auditorio Vértex de la Universidad Politécnica de Cataluña, los 450 adheridos al proyecto que encabezan el ex conseller convergente Antoni Fernández Teixidó, y los ex diputados Xavier Cima y Roger Montañola votaron a favor de impulsar un partido politico, que deberá organizar durante los próximos tres meses un congreso fundacional para aprobar el estatuto y elegir a la dirección.

El acto de ayer sirvió para que Lliures desmenuzara sus principios ideológicos y determinara el lugar que quiere ocupar. La formación, que se definió como liberal, humanista, catalanista y no independenista, se marcó como objetivo ocupar el centro político ante la «izquierdación» que está sufirendo la política catalana, y defenderá la celebración de un referéndum para que Cataluña pueda elegir su estatus, aunque siempre que sea «acordado, legal y vnculante».

Fernández Teixidó celebró y agradeció que Lliures cristalizara en partido, que tendrá la voluntad de hacerse un espacio en el postproceso. «Este es un proyecto para la Cataluña de hoy que mira hacia adelante», sostuvo el ex conseller, que azotó considerablemente al independentismo. Reprochó que los separatistas llevan cinco años anunciando que «van muy lejos», pero pasa el tiempo y el desenlace, auguró, serán unas nuevas elecciones autonómicas: «Y ellos lo saben». En este sentido, criticó algunas dinámicas que han tomado las instituciones catalanas en el viaje rupturista, y puso como ejemplo los medios públicos, a los que acusó de estar siempre «al servicio» de la idea del independentismo. Con todo ello, también prometió que Lliures nunca contemplará la «desobediencia» como forma de proceder, y aseguró que «nunca abrazarán a la CUP», en un dardo dirigido a Convergència por haber desdibujado su perfil ideológico para mantenerse en el poder.

Montañola también tomó la palabra, y fue más explícito. Sí citó a los convergentes, a los que acusó de estar «girando a la izquierda», y cargó contra el independentismo, al que acusó de confundir la «realidad y el voluntarismo». Consideró que el «proceso es infinito», ya que recordó que todavía no ha pasado nada ni se ha cumplido con el programa electoral con el que se presentó el Govern, en el que prometía que en 18 meses se proclamaría la independencia.

En este sentido, afeó a la Generalitat, que es el que debe llevar a Cataluña a ser un Estado, no haber conseguido nada en materia de autogovern, cuando sí lo habían logrado todos los anteriores. «Los responsables políticos han dejado sus obligaciones y lo que hacen es elucubrar y soñar», reprochó Montañola, que consideró que esta actitud es «útil desdes la perspecitva electoral». El ex diputado auguró que «se convocará el referéndum pero no pasará nada».