Crisis migratoria en Europa

El PP ve «frívolo y precipitado» el viaje de Colau a las zonas de refugiados

El líder popular en el Ayuntamiento pide a la alcaldesa que lo aplace hasta que se reúna con la Generalitat y exige que no haga «electoralismo» con este drama humanitario

Alberto Fernández pide a la alcaldesa que aplace el viaje hasta que no re reúna con la Generalitat y el Gobierno central
Alberto Fernández pide a la alcaldesa que aplace el viaje hasta que no re reúna con la Generalitat y el Gobierno centrallarazon

El líder popular en el Ayuntamiento pide a la alcaldesa que lo aplace hasta que se reúna con la Generalitat y exige que no haga «electoralismo» con este drama humanitario

A mediados de septiembre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sorprendió al anunciar que viajaría a las zonas de tránsito y municipios europeos que hayan recibido refugiados sirios para conocer de primera mano las experiencias de los afectados y cómo trabajan en los lugares de acogida. Colau, que desde que ha tomado la vara de mando se pone el mundo por montera, decidió gestionar ella misma asuntos de estado como el del asilo y tomar una serie de decisiones, como la de convertir a Barcelona en una ciudad refugio o viajar a los territorios más afectados por este tipo de emigración, más propias de una presidenta del Gobierno.

En el primer pleno de su mandato, celebrado la semana pasada, la alcaldesa anunció que se destinarán 10 millones de euros procedentes del primer superávit de 2015 a las políticas de asilo «de los que se podrían beneficiar 2.000, 3.000 o las personas que tengan que ser» y, además, presentó el primer boceto del Plan Ciudad Refugio del que se encargará Ignasi Calbot, hasta ahora jefe de Acción Humanitaria del área de Cooperación.

Todos los grupos aplaudieron el voluntarismo de Colau pero le reprocharon no haber contado con el resto del gobierno municipal para la elaboración de las políticas y le reclamaron más diálogo. En un intento apaciguador, la primera edil invitó a un miembro de cada partido a viajar con ella el próximo miércoles a Viena, Múnich y Leipzig (las ciudades europeas en experiencia de acogida de refugiados). Un segundo viaje institucional a estos territorios en tan sólo dos meses.

El líder municipal del PP , Alberto Fernández, declinó ayer esta invitación al considerar que antes «se debe organizar una reunión entre el Gobierno municipal y la Generalitat, el Gobierno central y los partidos de la oposición». En su opinión, se trata de un «viaje frívolo y precipitado», ya que está siendo utilizado «con fines electoralistas». «La obligada acogida de refugiados no tiene que ir en detrimento a las políticas sociales de los barceloneses», explicó Fernández, tras asegurar que este viaje responde «a un electoralismo mal entendido».

El popular también quiso a referise al varapalo de la Generalitat al plan de acogida de la alcaldesa. Colau propuso por su cuenta que el Fòrum fuera el primer centro de acogida, pero el recién creado Comité para la acogida de personas refugiadas, dirigido por Ángel Miret,la corrigió y afirmó que los refugiados que vengan a Cataluña serán trasladados a la Casa Bloc, en Sant Andreu. Además, le advirtió que no será el consistorio barcelonés el que gestione la recepción de estas personas, ya que no forma parte de sus competencias.

Ante este escenario, Fernández, recordó que Colau no sólo ha sido desautorizada por la Generalitat en lo referente al Fòrum, sino que también «ha tenido que rectificar sobre el censo de personas acogedoras en Barcelona», una iniciativa para que las familias prestasen sus hogares a la causa.

Para evitar todos estos malentendidos, el popular pidió al gobierno municipal «todo el rigor, sensibilidad,y nula frivolidad en este tema».