Cataluña

«El proceso no va a avanzar, que nadie dude de que si se incumple la Ley actuaremos»

Jorge Fernández/ Candidato del PP por Barcelona y Ministro del Interior
Jorge Fernández/ Candidato del PP por Barcelona y Ministro del Interiorlarazon

Jorge Fernández (Valladolid, 1950) habla por teléfono con semblante grave. «Es el presidente», dice a modo de excusa, «le han dado un puñetazo», añade. Mariano Rajoy le cuenta al ministro del Interior que un joven le ha agredido durante un paseo en Pontevedra, que se le han roto las gafas y le preocupa no poder leersus notas. «La violencia verbal acaba comportando violencia física», comenta al colgar.

–¿Lo dice por Pedro Sánchez en el cara a cara?

–Hubiera deseado un debate más de contraste de proyectos e ideas que de insultos. Sánchez debería haber sido más respetuoso.

–¿Aquellos resultados de 25 o 20 escaños de un PSC que llegó a sacar 18 puntos al PP en Cataluña son historia?

–Sí, antes el PSC era hegemónico en Cataluña. Alguna autocrítica tendrán que hacer. Mi explicación son los ocho años de tripartito. Cuando un partido pierde su identidad, pierde sus principios. El PSC pactó con ERC, incluso flirteó con el derecho a decidir y en Badalona ha preferido a una alcaldesa de la CUP que al ganador de las elecciones municipales, Xavier García Albiol. No me extraña que la gente no sepa qué es el PSC y pierda escaños.

–Que las encuestas pronostiquen apenas 3 o 5 puntos de diferencia entre PSC y PP en Cataluña, explica por qué Mariano Rajoy sólo haya venido una vez en campaña y haya un menor desembarco de dirigentes populares respecto a hace cuatro años.

–En 2011, no éramos ministros y Rajoy no era presidente.

– ... y el resultado en Cataluña determinaba la victoria del PP o del PSOE

–Cataluña importa y la muestra es que celebramos el acto de presentación de candidatos provinciales en Barcelona. Más allá de que tengamos más o menos diputados, Cataluña merece una atención del Gobierno, que garantiza que los servicios públicos funcionen, porque los ciudadanos catalanes, que son españoles, no tienen por qué pagar las frivolidades de sus dirigentes.

–«Primum vivere deinde filosofare», decía hace cuatro años cuando planteaba una reforma del modelo de financiación autonómico, ahora que la economía crece al 3 por ciento, ¿asumirán esta reforma?

–Así es. Esta legislatura bastante hemos hecho con evitar el rescate y pasar de la recesión a liderar la recuperación en Europa, pero ahora estamos en condiciones para el año que viene negociar un nuevo modelo de financiación.

–¿Siguen defendiendo una solidaridad entre Comunidades Autónomas «limitada y finalista»?

- El PP catalán defiende el principio de ordinalidad porque nos parece de justicia. La solidaridad no puede hacer perder posiciones en el ránquing de la financiación por cápita.

–¿Ahora no se cumple?

–Como no está establecido, nadie garantiza que se pierdan posiciones.

–Cuando se habla del problema catalán, en el debate a siete, hay siete propuestas territoriales diferentes que hacen difícil entrever una solución

–Lo que pone de manifiesto es que quienes han hecho de la reforma de la Constitución un fetiche quedan desenmascarados. El PSOE nunca concreta qué reforma quiere de la Constitución. Nuestra posición es muy clara, con los catalanes estamos dispuestos a dialogar de todo, pero la unidad de España, el cumplimiento de la Ley y la igualdad de todos ante la Ley, no es negociable, además, lo que es España lo decidimos entre todos los españoles.

–¿Pero este diálogo cómo empieza, alguien tendrá que descolgar el teléfono?

–Con Artur Mas seguro que no. Con un señor que se ha desvinculado del Estado de Derecho y que se ha echado al monte de la mano de un partido como la CUP que se define a sí mismo como anticapitalista, antieuro, antiOTAN y antiUE no hay nada que negociar.

–¿Y si acaba siendo reelegido presidente de la Generalitat?

–Si acaba siendo presidente de la Generalitat investido por la CUP, pasará a la historia como el presidente que denigró una institución histórica. Si es presidente de la Generalitat y pretende negociar al margen de la ley no va a poder hacerlo, por lo tanto no será un interlocutor válido.

–Entonces seguiremos sin diálogo y en un callejón sin salida

–Artur Mas ni mucho menos representa a toda Cataluña, podemos dialogar con la sociedad civil y otros partidos.

–¿Qué fuerzas pueden reconstruir los puentes de diálogo?

–Las que aceptan el ámbito constitucional como marco.

–¿Hablarán también con Podemos de referéndum?

–Con Podemos dialogamos. Pero un referéndum de autodeterminación para Cataluña no cabe en la Constitución, sencillamente, lo que es España lo decidimos todos los españoles

–¿Aceptarían entonces un referéndum que voten todos los españoles?

–Aunque sería posible no estamos en política para crear problemas. Una reforma de la Constitución para dar respuesta a los independentistas no se va a producir.

–Hace una semana invitó a Mas a sumarse al pacto antiterrorista, ¿han recibido una respuesta?

–No, pese a que el 45 por ciento de los focos de radicalización están en Cataluña. La colaboración con los Mossos es muy estrecha y están en la mesa de la amenaza antiterrorista.

–¿El proceso afecta a la seguridad de Cataluña?

–No porque compensamos el plus de irresponsabilidad de algunos gobernantes de Cataluña.

–Si el proceso avanza, ¿se plantea coger la rienda de los Mossos?

–No va a avanzar. Que nadie dude de que si se pretende saltar la ley responderemos con toda la fuerza de la ley

–¿Sopesa aplicar el artículo 155?

–Todos los instrumentos que tiene la ley están vigentes. No deseamos tener que activar ninguno, pero que nadie dude que si alguien pretende saltarse la ley actuaremos con contundencia y proporcionalidad. La unidad de España se va a mantener.

–¿Recomienda no hablar de política en las cenas de Navidad?

–Soy de la opinión de dar libertad, lo que no haré será lo que han hecho los independentistas con un vídeo donde recomiendan buscar votos en las cenas de Navidad, no habia visto despropósito igual. Eso demuestra la calidad democrática y el nivel al que llegan con este proceso tóxico.