Seguridad Vial

El RACC propone implantar la formación continuada al volante

Recomienda la obligatoriedad de todos los conductores de superar un curso de conducción segura como requisito indispensable para poder renovar

En 2016 murieron 231 personas al volante
En 2016 murieron 231 personas al volantelarazon

Recomienda la obligatoriedad de todos los conductores de superar un curso de conducción segura como requisito indispensable para poder renovar.

Pese a que en la última década se ha registrado un decrecimiento del número de muertes por accidente de tráfico entre los jóvenes -del 70% entre los jóvenes de 15 a 24 años entre 2005 y 2015-, ésta sigue siendo una de las principales causas de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 29 años en Cataluña. Concretamente, el 14,5% de las muertes en esta franja de edad se deben a este motivo.

En este contexto y con el fin de cumplir con el propósito de reducir a 191 las muertes en carretera de cara a 2020 -en 2016 la cifra se situó en 231- y consolidar la tendencia a la baja, es necesario llevar a cabo un replanteamiento del sistema de formación de los alumnos de autoescuela. Ésta es la principal conclusión de una investigación realizada por el RACC a partir de la opinión de los profesores de su red de autoescuelas, quienes apuntan que habitualmente la voluntad de independencia es la gran motivación de los jóvenes para sacarse el carné de conducir, los cuales normalmente tienen más facilidd para aprobar el examen teórico que los adultos. Además, esta encuesta indica que según el 63% de los profesores, los mejores alumnos son los que no tienen conocimientos previos de conducción, mientras que las chicas suelene tener más consciencia de seguridad viaria que los chicos, quienes tienen una mejor predisposición al aprendizaje.

En lo que se refiere estrictamente a la conducción, para los profesores consultados, el error más habitual y grave de los aspirantes es el cálculo de las distancias entre vehículos, mientras que a su parecer el gran miedo de los alumnos es la interacción con vehículos de gran volumen. Sin embargo, para el 80% de los profesores, la principal carencia de sus alumnos es no saber reaccionar ante situaciones de emergencia y, paralelamente, la mayoría pone de relieve la necesidad de que los conductores lleven a cabo una formación continuada, así como de reforzar los conocimientos de los alumnos sobre vehículos de bajas emisiones y las nuevas tecnologías aplicadas al automóvil.

En este contexto, el RACC propone actualizar el sistema de formación en las autoescuelas como requisito necesario para mejorar la seguridad viaria entre los jóvenes. «El sistema actual está dirigido a aprobar el examen, pero no habilita como buen conductor», señala Josep M. Miret, director de Marketing del RACC. En este sentido, la entidad recomienda obligar a los conductores a superar un curso de conducción segura e implantar la formación continuada, por lo que sugiere un modelo en el que para renovar el carné de conducir sea indispensable superar estos trámites, como ya sucede en Austria, Alemania u Holanda. Además, apunta la idoneidad de introducir en el temario de las autoescuelas el conocimiento de las nuevas tecnologías aplicadas a la conducción y conceptos relacionados con el medio ambiente